La Comisión de Desarrollo y Bienestar Social, que preside la senadora Marcela Mora Arellano, se reunió con el secretario ejecutivo del Consejo Nacional para la Evaluación de la Política Social (Coneval), José Nabor Cruz Marcelo, con el objeto de conocer el estado que guarda la medición multidimensional de la pobreza en el país.
Mora Arellano dijo que el impacto de la pandemia no podía haberse manejado sin la política social, sus programas y la solidaridad de las personas. “La situación -asentó-, pudo caer en un espiral de riesgo social, que afortunadamente no ocurrió”.
Con ello, acotó, no se quiere decir que todo está bien, pero se debe reconocer que desde el gobierno se ha buscado la vinculación y coordinación de todas las instituciones, programas y acciones, a fin de promover el bienestar de la población.
Aseguró que es necesario revisar la agenda legislativa “bajo la luz del Coneval”, como una institución con autonomía plena, que mantenga su vocación profesional, académica y, por supuesto, su convicción para mejorar las condiciones del país a través de la evaluación.
En tanto, José Nabor Cruz Marcelo destacó que de no ser por los programas sociales que entregan los tres órdenes de gobierno, los niveles de pobreza que se alcanzaron en 2020, por la pandemia generada por la Covid-19, hubieran afectado a 45.9 por ciento de la población, impactando a un poco más de 58 millones de mexicanas y mexicanos.
Las transferencias monetarias hechas a través de la política social, dijo, ayudaron a contener la pobreza, para que no fuera mucho más grave de lo que se esperaba, en virtud de la contracción del Producto Interno Bruto.
En este sentido, precisó que el aumento del salario mínimo, que comenzó a fortalecerse en 2018, 2019 y 2020, también coadyuvó a contener la afectación en los niveles de pobreza durante la pandemia.
El Secretario Ejecutivo del Coneval refirió que en 2016 se registró 43.2 por ciento de la población en situación de pobreza; en 2018 disminuyó a 41.9 por ciento; y en 2020 pasó a 43.9 por ciento. Ello, precisó, debido al contexto de la emergencia sanitaria internacional.
Agregó que a partir de la contracción histórica que tuvo el Producto Interno Bruto, con una caída de ocho puntos porcentuales, es que se da el incremento de las personas en situación de pobreza.
El funcionario recordó que se esperaba un incremento de entre 8.9 y hasta más de 10 millones de personas en situación de pobreza por ingresos, pero sólo fueron 3.8 millones.
El gran reto, destacó, fue ante el incremento de 1.5 puntos porcentuales de personas en situación de pobreza extrema, al pasar de siete por ciento de la población en 2018, a 8.5 por ciento en 2020.
Las cinco entidades con mayor incremento de porcentaje de población en situación de pobreza, entre 2018 y 2020, fueron Quintana Roo, con un aumento de 17.3 puntos porcentuales; Baja California Sur, con 9.8 por ciento; Tlaxcala 8.3 por ciento; Estado de México, 7.1 por ciento; y Yucatán 5.5 por ciento.
Por otro lado, refirió que las tres entidades que tienen mayores niveles de pobreza en el país, Oaxaca, Guerrero y Chiapas, entre 2018 y 2020 lograron reducir entre 1.5 y 2.5, los puntos porcentuales en sus niveles de pobreza. “Sin embargo, siguen siendo entidades donde el 20 y 25 por ciento de su población tienen pobreza extrema”.
Del Grupo Parlamentario de Morena, el senador Ovidio Peralta Suárez consideró necesario medir la pobreza y poderla comparar con datos de otros años sin que ésta altere los resultados.
Por su parte, el senador Mario Zamora Gastélum, del PRI, llamó dar a conocer, con datos medibles, si los apoyos económicos que entrega el Gobierno Federal de manera directa ayudan a empoderar a los pobres.
También del PRI, la senadora Nuvia Mayorga Delgado, dijo que a pesar de los programas sociales no se han reducido los índices de pobreza, pues continúan los números de más de 50 millones de personas en esta situación.
La senadora Gabriela Benavides Cobos del PVEM, advirtió que la inflación es un factor que se debe tomar en consideración, ya que reduce el valor real del dinero, disminuye la cantidad de bienes y servicios, afecta el poder adquisitivo de las personas, desincentiva el ahorro y crea incertidumbre en la población.
Al hacer uso de la palabra, el secretario ejecutivo del Coneval, José Nabor Cruz Marcelo señaló que en 2020 se incrementó el rezago educativo, el acceso a la alimentación nutritiva y de calidad, y el acceso a los servicios de salud.
Precisó que el porcentaje de la población que presentó carencias para acceder a servicios de salud, en 2016, en el ámbito rural, fue de 13.2 por ciento, y en el urbano 16.3 por ciento; mientras que, en 2020, en el ámbito rural fue de 30.5, y en el urbano de 27.4 por ciento de la población.
Asimismo, advirtió que la carencia por acceso a la alimentación nutritiva y de calidad, sólo tuvo un incremento de tres décimas de punto porcentual.
Por otro lado, comentó que se logró visualizar, con datos de la Secretaría de Educación Pública, que para la matrícula de la secundaria hubo una tasa de abandono de 4.2 por ciento en el pasado ciclo escolar y en cuanto a la matrícula de primaria, solamente fue de 0.9 por ciento.
Foto: Senado