La diputada Ana Karina Rojo Pimentel (PT) señaló que los programas sociales de bienestar son el claro ejemplo de que el gobierno de la Cuarta Transformación busca una distribución justa, equitativa del ingreso y de la riqueza, a fin de fortalecer las cualidades sociales, comunitarias y regionales de una manera sostenible para reducir la desigualdad en la población.
Durante el análisis del 4° Informe de Gobierno, en materia de política social, la legisladora sostuvo que los programas sociales en el actual sexenio cambiaron tanto de nombre como de manera de operar respecto a los programas implementados antes del 2018. “Está claro que ahora llegan directamente a la población, a las personas, sin intermediarios, con la mayor claridad y rapidez necesaria”.
A través de un comunicado, la presidenta de la Comisión de Bienestar abundó que la política social de la 4T es el ejemplo perfecto de la buena forma de gobernar del Presidente de la República, pues mediante la estrategia implementada se ha logrado mejorar las condiciones de vida y de trabajo de la población, “en específico de los grupos históricamente discriminados, que son la mayor herencia de los gobiernos neoliberales”.
Recordó que antes de la llegada de la 4T los principales programas sociales se caracterizaban por ser en su mayoría de transferencia condicionada, hoy se entregan de forma directa y sin provocar marginación, pues ahora son un derecho constitucional.
Rojo Pimentel lamentó que mientras en el extranjero se reconoce la importancia y transparencia de los programas sociales que México ha impulsado, la oposición solo miente, intriga y difama. “En América Latina, Europa, incluso en Canadá buscan replicar lo que se está haciendo en nuestro país”.
En tanto, la diputada Lilia Aguilar Gil (PT) expresó que la política de la 4T reconoce los derechos sociales que por siglos le fueron negados a las y los mexicanos. “Por décadas a las mujeres, a los jóvenes y a los grupos vulnerables del país, porque nosotros sí entendemos que el desarrollo de las personas es un fin en sí mismo, no un negocio, aunque para los neoliberales solo era eso: un negocio”.
Argumentó que ejemplo de ello fue la Estafa Maestra, práctica con la que se desviaron recursos públicos destinados al desarrollo social por 5 mil 73 millones de pesos, lo que equivale a 748 mil becas para estudiantes durante un año.
La parlamentaria por Chihuahua dijo que las prácticas neoliberales solo heredaron pobreza alimentaria, educativa y patrimonial. Celebró que hoy, en cambio, se hace frente a las necesidades de las y los mexicanos, se sabe cuáles son sus necesidades y se entiende que solamente apoyando a los que menos tienen se dará el desarrollo que requiere el país para salir adelante.
“Los 4 billones 347 mil 851 millones de pesos de gasto social que ustedes se llevaban a sus bolsillos, ahora el 63% de ese presupuesto es para atender las demandas sociales; los derechos humanos son el eje rector de la política del Ejecutivo para garantizar a todos los accesos a la educación, la salud, la vivienda y oportunidades”, sentenció.