La Casa Blanca prohibirá que los empleados usen teléfonos celulares personales mientras trabajan, a pesar de las preocupaciones entre algunos miembros del personal por su contacto con el exterior, informaron funcionarios de la residencia presidencial.
A partir de este viernes comenzará a aplicarse la medida, que impone una prohibición de los equipos móviles impulsada por el jefe del Gabinete, John Kelly, al argumentar preocupaciones de seguridad.
Por su parte, la vocera de la Casa Blanca, Sara Huckabee Sanders, informó sobre la limitación con los teléfonos celulares.
«La seguridad y la integridad de los sistemas tecnológicos de la Casa Blanca son una importante prioridad para el Gobierno de Trump y por lo tanto a partir de la semana próxima el uso de todos los celulares privados tanto de invitados como del personal no será permitido en el Ala Oeste», señaló la funcionaria.
El presidente Donald Trump se ha quejado reiteradamente de filtraciones a la prensa desde que asumió el cargo, pero los funcionarios afirmaron que el cambio no está relacionado con preocupaciones por la divulgación no autorizada a organismos de prensa.
Un funcionario dijo que hay demasiados dispositivos conectados a la red inalámbrica de la Casa Blanca y que los teléfonos personales no son tan seguros como los entregados por el Gobierno federal.
Los funcionarios hablaron a condición de anonimato para discutir el asunto interno.
Los empleados que se opusieron a la prohibición afirmaron que no pueden emplear sus teléfonos de trabajo para uso personal y que los teléfonos de trabajo no pueden enviar mensajes de texto.
Asimismo, consideran que la prohibición será una dificultad, debido a que los mensajes de texto a menudo son la manera más fácil para que sus familias se comuniquen con ellos en medio de un día ocupado lleno de reuniones.
Con información de AP