Las afectaciones más severas de columna ocurren principalmente en trabajadores de la construcción o por accidentes vehiculares.
Para evitar lesiones en la columna vertebral, especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) recomiendan medidas preventivas como: adoptar posturas correctas, sentado o de pie, para mantener la curvatura natural, protegerla en caso de cargar objetos pesados, y realizar calentamiento previo y actividad física de manera habitual.
El doctor Edgar Abel Márquez García, jefe de Columna Traumática del Hospital de Traumatología y Ortopedia “Dr. Victorio de la Fuente Narváez”, refirió que las patologías más comunes en la columna son: lumbalgias, dorsalgias, torceduras, esguinces, hernias de disco y dolor crónico de cuello, que no comprometen la estabilidad y requieren de terapia física y rehabilitación para mejorar la función.
Sugirió practicar medidas de higiene de columna para conocer formas correctas de sentarse, pararse, acostarse, levantar un objeto y hacer actividades cotidianas que pueden causar afectaciones.
Como parte de los cuidados en la columna, se puede utilizar un cojín entre las piernas, o bien debajo de las rodillas cuando se acuesta boca arriba. Esto mantiene la curvatura fisiológica, relaja los músculos de la parte posterior de la espalda y ayuda a evitar lesiones, explicó.
Para las personas que levantan pesas o corren como rutina, previamente debe checar la “alineación de columna, de sus rodillas; si hay alteraciones en miembros inferiores o si hay antecedentes de escoliosis o desviación de la columna” para prevenir lesiones.
Por otra parte, el doctor Márquez García comentó que las afectaciones más severas de columna ocurren principalmente en trabajadores de la construcción o por accidentes vehiculares, lo cual requiere manejo quirúrgico para reponer la alteración en la médula y resanarla, indicó el especialista del IMSS.
Expuso que en el caso de las mujeres, las lesiones se presentan entre los 60 y los 70 años de edad, por fragilidad en los huesos (osteoporosis), y en los hombres, por caídas o accidentes automovilísticos, entre los 20 y los 30 años.