Durante el foro “La academia y el Senado en acción contra el cambio climático: vínculo entre agua, energía y biodiversidad en la zona norte del país”, senadores, funcionarios, especialistas y académicos, coincidieron en la necesidad de formar un frente común en la lucha contra el calentamiento global.
Aseguraron que se debe impulsar una agenda nacional que permita avanzar en materia de combate al cambio climático y en favor del desarrollo sostenible, con una perspectiva de igualdad e inclusión.
El senador Raúl Bolaños-Cacho Cué hizo un llamado a cerrar filas en la lucha contra el cambio climático, porque “si no tomamos acciones ya, lo que está en riesgo es nuestra posible extinción como especie humana”.
Dijo que autoridades, legisladores y sociedad civil deben unir esfuerzos ante una crisis que resulta inminente, pues “no hay Planeta B, no hay una segunda opción, tenemos que ponernos a trabajar”.
Es fundamental abrir espacios en los que legisladores y academia puedan intercambiar ideas con jóvenes estudiantes, “porque se trata de un tema que lejos de dividirnos nos debe de unir”.
La senadora del PAN, Xóchitl Gálvez Ruiz, advirtió que los efectos del aumento de la temperatura, provocará mayor sequía, el levantamiento de los mares y la escasez de producción de alimentos.
Manifestó que el panorama es poco alentador, pero estamos aquí para buscar soluciones y así garantizarles un futuro a los jóvenes, pues “estamos en las etapas tempranas de una revolución sustentable, si nosotros paramos de financiar la cultura de la muerte, podremos salvarnos”.
El secretario general Ejecutivo de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), Jaime Valls Esponda, dijo que el combate al cambio climático no es una discusión meramente técnica, sino que está en juego la viabilidad de las naciones y sociedades; “por ello se debe promover una agenda propositiva para alcanzar las metas de reducción de emisiones de dióxido de carbono”.
Subrayó que es necesario poner énfasis en el vínculo del agua, la energía y la biodiversidad, como un delicado equilibrio que se debe preservar, con un enfoque científico y tecnológico, pero a la vez con alta sensibilidad social, que trascienda gobiernos y se convierta en una determinación de Estado.
Por su parte, el coordinador general del Centro de Educación y Capacitación para el Desarrollo Sustentable, Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Agustín Ávila Romero, aseguró que nuestro país es altamente vulnerable al cambio climático, ya que de acuerdo con indicadores del Atlas Nacional de Vulnerabilidad Climática, en los diferentes municipios y estados del país, hay modificaciones importantes al clima.
Señaló que la declaratoria de sequía que se presentó este año en la zona norte del país, indica que existen problemas ambientales muy fuertes en la región, que pueden desencadenar en conflictos sociales, por lo que dijo que se debe trabaja de manera conjunta entre los diferentes niveles de gobierno y de manera estrecha con la academia.
Por su parte, el subsecretario de Educación Superior, de la Secretaría de Educación Pública, Luciano Concheiro Bórquez, aseguró que es fundamental generar líneas de investigación y políticas públicas con un abordaje interseccional para comprender mejor los procesos sociales y ecológicos en relación con el cambio climático.
José Antonio Meade, de la Comisión Global de Adaptación al Cambio Climático, reconoció que México ha avanzado en su legislación en contra del fenómeno, por lo que estas medidas son la dirección correcta que la agenda contra el calentamiento global debe tomar.
El gobernador de Nuevo León, Samuel García Sepúlveda, destacó que su entidad vivió, hace tres meses, la peor crisis hídrica en la historia y subrayó que aunque ahora haya agua garantizada en el grifo, no se debe olvidar que el líquido vital es finito, que cada vez llueve menos y que está científicamente comprobado que en la región noreste cada año va a llover 10 o 15 por ciento menos.