El tabaquismo es factor importante para desarrollar síntomas graves en quienes padecen Covid-19
La diputada Frida Alejandra Esparza Márquez (PRD) presentó una iniciativa para reformar la Ley General para el Control del Tabaco, con el objetivo de prevenir la iniciación en el tabaquismo, especialmente en la población de niñas, niños y adolescentes.
La propuesta, que reforma diversas disposiciones de dicha ley, también plantea que será finalidad de la norma fomentar programas y campañas de difusión educativa respecto de los riesgos del consumo de tabaco.
Establece que será obligación de quien comercie, venda, distribuya o suministre productos del tabaco mantener un anuncio visible y claro sobre el mecanismo de prevención y control que establezcan las autoridades competentes para dejar de fumar, y prohíbe colocar productos del tabaco en sitios que permitan al consumidor verlos directamente.
Además, prohíbe vender productos diseñados para el consumo o uso de menores de edad con apariencia similar o igual al empaquetado de un producto de tabaco y que puedan resultar atractivos para los menores.
Tampoco se permite realizar toda forma de publicidad, promoción y patrocinio, de los productos elaborados con tabaco, en forma directa o indirecta, a través de cualquier medio de difusión o comunicación.
Y precisa que queda prohibido el consumo de productos de tabaco en los espacios cerrados de acceso público, en los lugares de trabajo cerrados, en los establecimientos de atención a la salud y medios de transporte públicos.
Define en la ley los conceptos de lugar de trabajo cerrado, como toda área o sector dentro de un edificio o establecimiento, fijo o móvil, en donde se desempeñan o desarrollan actividades laborales.
Lugar cerrado de acceso público, como todo espacio destinado al acceso público, tanto del ámbito público como privado, cubierto por un techo y confinado por paredes, independientemente de que la estructura sea permanente o temporal.
Y medios de transporte público de pasajeros, como todo tipo de vehículo que circule por tierra, aire o agua utilizado para transportar pasajeros, con fines comerciales.
Lo anterior, señala la iniciativa turnada a la Comisión de Salud, con el fin de restringir el consumo de tabaco en los centros de trabajo y otros sitios públicos, para proteger la salud del no fumador frente a un riesgo que no ha elegido.
Destaca que en nuestro país hay una tendencia a comenzar a fumar tabaco cada vez a edades más tempranas tanto en mujeres como varones, lo cual implica la urgente necesidad de establecer acciones preventivas destinadas a la población vulnerable.
Aunque México ha logrado un importante progreso en el control del tabaco, el tabaquismo es uno de los principales problemas de salud pública, porque alrededor de 18.5 por ciento de la población consume esta sustancia.
Las estimaciones indican que a causa del tabaco mueren entre 25 mil y 60 mil personas cada año en el país. Además, casi 11 millones de mexicanos que nunca han fumado están expuestos al humo de tabaco ajeno.
Además, subraya que la evidencia disponible muestra que los fumadores experimentan una gravedad más severa de la enfermedad por coronavirus que los no fumadores; por ello, ante la actual pandemia mundial de Covid-19, son urgentes las políticas públicas para proteger la salud de las y los mexicanos.
La OMS ya ha señalado en abril de 2020 que los fumadores tienen más probabilidades de desarrollar síntomas graves en caso de padecer Covid-19, en comparación con los no fumadores.
La iniciativa añade que si bien es cierto que la ley general vigente desde 2008 prevé acciones preventivas por parte del Estado mexicano, éstas se han limitado a los efectos inmediatos de la ley, lo que hace necesario implementar más medidas para proteger la salud.