Por: Mario Alberto Mejía / @QuintaMam
Israel Mino Vicens, originario de Acatepec, junta auxiliar de San Andrés Cholula —en donde María Félix y Pedro Armendariz filmaron algunas escenas de la película “Enamorada”—, está feliz desde el 1 de julio.
Cómo no estarlo, si gracias a la enorme borrachera democrática que vivió este país, él ganó una regiduría en el ayuntamiento de San Andrés, al lado de su querida Karina Popoca, alcaldesa de ese municipio.
La felicidad de Israel es de tal magnitud que lleva celebrando como a él le gusta más de tres meses, a la par que se da tiempo para administrar su bono democrático.
Dicho bono tocó el cielo el lunes pasado, cuando junto con Karina ingresó al Palacio Municipal en su calidad de regidor.
Pero Israel no es cualquier regidor.
Doña Karina le tiene tanto afecto que lo hizo presidente de la Comisión de Gobernación.
Hace un par de semanas, en el contexto de una de sus noches locas, don Israel tuvo un pequeño inconveniente vial.
Y es que chocó perfectamente borracho a bordo de su Seat.
No sólo eso.
Cuando vio el daño provocado, se quiso dar a la fuga pero los astros democráticos se lo impidieron.
Un familiar de la víctima sacó su celular y lo empezó a filmar.
Las bochornosas escenas mostraron a un regidor lleno de sangre y de vergüenza.
Apesadumbrado, don Israel caminó vacilante entre los policías que lo detuvieron y luego se hincó para pedirle al patrono de todos los mexicanos —El Santo Niño San AMLO— que lo sacara del apuro.
Tuvo entonces una epifanía y apeló a su calidad de futuro presidente de la Comisión de Gobernación.
El charolazo verbal tuvo sus efectos y los uniformados terminaron por soltarlo.
Don Israel se recuperó de su penosa cruda y con los días retomó su borrachera democrática.
Hoy, dueño de una prepotencia singular, se pavonea con el poder que le dio la alcaldesa.
Sobra decirlo: don Israel es parte de la Cuarta Transformación que también incluye cubas libres, brandy Magno y cuatro cocas frías.
Si el psicodrama de este país han sido los varguitas que surgieron en el pasado en varios pueblos, hoy la cosa se ha multiplicado.
Miles de varguitas, casi todos de Morena, andan de aquí para allá celebrando el triunfo de pueblo bueno y generoso.
Hay que tener cuidado.
Y es que, como don Israel, muchos siguen celebrando la borrachera democrática.
Fuente: 24 Horas Puebla