El gobierno de la ciudad de Wuhan reportó hoy que la provincia de Hubei, posible lugar de origen de la COVID-19, llegó a 31 días sin contagios del virus causante de la enfermedad.
De acuerdo con las autoridades médicas locales, el último caso se dio el 4 de abril y, con ello, el cierre temporal de hospitales ambulatorios y la reanudación de ciertas actividades en la región más afectada por la pandemia.
No obstante, médicos de la pronvincia informaron ese mismo día que estos centros emergentes probablemente reabrirán en noviembre, pues el gobierno chino espera una segunda oleada de contagios para ese mes.
En Hubei, autoridades confirmaron que aún permanecen en cuarentena 650 pacientes sospechosos de ser asintomáticos. Después de valoraciones médicas, 16 de ellos serán dados de alta, informó la agencia estatal Xinhua.
Según ésta, la provincia intensificó el rastreo de 282 mil 751 personas que tuvieron contacto cercano con pacientes portadores de la COVID-19. De ellas, mil 209 siguen bajo observación médica.
De igual manera, el 4 de abril, Hubei reportó un total de 68 mil 128 casos confirmados del nuevo coronavirus, incluidos 50 mil 333 en la capital de Wuhan. La provincia anunció el viernes 1 de mayo que reduciría su nivel de respuesta a la pandemia del “más alto” al segundo de mayor nivel a partir del sábado.
Tras tres meses de medidas de prevención y distanciamiento, la propagación del virus está “básicamente eliminada” en Hubei, comunicó el gobierno de la provincia.