Nuevos datos obligaron a los especialistas estadounidenses a asumir este miércoles que el coronavirus comenzó a propagarse por Estados Undios desde enero o incluso antes.

Esta consideración surge luego de que un condado de Santa Clara, en California, informara que la primera muerte por Covid-19 en el país ocurrió el 6 de febrero, 20 días antes de lo que se había dicho.

De acuerdo con expertos en materia de salubridad, esta revelación trastoca el calendario epidemiológico que se manejaba hasta ahora e implicaría que el virus comenzó su proceso de infección en la nación norteamericana mucho antes de lo previsto.

Con esto se tensa aún más el análisis sobre la respuesta del Gobierno de Donald Trump a la pandemia, la cual – desde antes – se calificó como tardía y «lenta» ya que se comenzó con el endurecimientos de medidas a partir del pasado 16 de marzo

Hasta ahora se pensaba que el primer fallecimiento relacionado con el coronavirus en EU se produjo el 29 de febrero en el área de Seattle, en el estado de Washington (el más afectado durante la primera fase de infecciones), sin embargo, se informó que dos personas murieron semanas antes a causa del Covid-19.

Estos dos individuos, notificados por las autoridades de Santa Clara, perdieron la vida en sus hogares el 6 y 17 de febrero. Las autopsias de los cuerpos revelaron la presencia del nuevo coronavirus.

Esas muertes son «probablemente la punta de un iceberg de tamaño desconocido», dado que los occisos no tenían antecedentes de viajes conocidos y se entiende que contrajeron el virus al interior del condado, explicó la directora médica de Santa Clara, Sara Cody, en una entrevista con el diario The New York Times.

En enero, las autoridades de salubridad estadounidenses identificaron algunos casos de Covid-19 en viajeros que habían visitado China.

A pesar de esto, no fue sino hasta el 30 de ese mes que confirmaron un caso de contagio local de la enfermedad, el de una persona que vivía con una mujer de Chicago que había viajado a Wuhan.

El anuncio de Santa Clara sugiere que los contagios locales pudieron estar mucho más extendidos en Estados Unidos, sobretodo si se tiene en cuenta que las instancia de salud del país comenzaron a recibir pruebas hasta el 7 de febrero.

Además, dichos tests presentaban fallas y el suministro era muy limitado para considerar aplicaciones masivas en ese momento.