Puebla todavía cuenta con una calidad del aire aceptable, a pesar del cambio climático que registra el planeta en los últimos años.
De acuerdo al tamaño territorial de la zona metropolitana de Puebla, se requieren de entre 15 y 25 estaciones de monitoreo para poder tener una predicción de la calidad del aire y deberían estar colocadas en puntos críticos urbanos, en donde se presentan altas cargas vehiculares, además de identificar los puntos críticos industriales y conocer si el sector industrial está cumpliendo con la normatividad de emisiones de gases de efecto invernadero o emisiones de gases contaminantes dentro de sus procesos, señalaron María Rosa Maimone Celorio y Francisco Javier Sánchez Ruiz, catedráticos de la Facultad de Ingeniería Ambiental y Desarrollo Sustentable de la UPAEP.
Manifestaron que las 5 estaciones de monitoreo con las que cuenta actualmente la ciudad para la medición de la calidad del aire en Puebla son insuficientes para el tamaño territorial que actualmente tiene el estado y la ciudad de Puebla.
La calidad del aire tiene que ver con la presencia de ciertos contaminantes que afectan de manera importante la salud de las personas y a los ecosistemas; y en esta época del año en donde se registran pocas lluvias, se encuentran más contaminantes en el aire, expresó María Rosa Maimone.
Indicó que dentro de los contaminantes podemos encontrar diferentes, pero, para medir su calidad hay unos que son denominados “contaminantes criterio” que están normados por la Secretaría de Salud y por la Secretaría del Medio Ambiente y entre ellos se pueden nombrar al ozono, -que puede ser ozono troposférico y ozono estratosférico-; dióxido de nitrógeno; monóxido de carbono; bióxido de azufre; el ASPM-10, que son aquellas partículas con diámetros aerodinámicos menores a 10 micras y las PM 2.5 que son partículas menores con diámetros pequeños a 2.5 micras.
Manifestó que estos contaminantes nos indicarán cómo nos encontramos en cuanto a la calidad del aire. Agregó que éstos provienen principalmente de los automóviles que circulan en la ciudad de Puebla y en toda la zona metropolitana que cuenta con una gran carga vehicular; del sector industrial y de todos los usos urbanos que tenemos en nuestros hogares con respecto al uso de la energía.
Apuntó que la mayor parte de la energía en México proviene en gran parte por la quema de combustibles fósiles, que además de emitir los gases anteriormente mencionados, producen gases de efecto invernadero como es el bióxido de carbono y metano, entre otros.
Maimone Celorio refirió que en Puebla se cuenta con el Sistema SINAICA, en donde están establecidas 5 estaciones de monitoreo de la calidad del aire que están en funcionamiento, pero, “no podría aseverar el mantenimiento que se les está dando y si los datos que proporciona la Secretaría del Medio Ambiente del Estado son veraces; estas estaciones se encuentran ubicadas en Agua Santa, en el BINE; UTP, NINFAS y en la zona del velódromo”, que de manera diaria arrojan datos significativos de la calidad del aire que varía de acuerdo a las condiciones climatológicas y a la cantidad de transporte que se encuentre circulando.
Apuntó que la lluvia ayuda a limpiar la atmósfera, mientras que, si se registran fuertes vientos, éstos los esparcen. En los últimos días se ha registrado mucho calor y tardes con mucho viento y altas temperaturas comparadas con años anteriores que modifican la calidad del aire día con día.
Por su parte, Francisco Javier Sánchez Ruiz, catedrático de la Facultad de Ingeniería Ambiental y Desarrollo Sustentable de la UPAEP, reiteró que las partículas ASPM-10 y PM 2.5, se dan por suspensión de combustión de combustibles fósiles y son emitidos generalmente por el escape de los vehículos y cuando se tiene un incremento de este tipo de partículas, es porque no se tiene una combustión completa dentro del motor del automóvil y estas emisiones de partículas son captadas en las estaciones de monitoreo de la calidad del aire.
Dijo que en las horas pico, en un rango de las 13:00 a las 16 horas, se ven incrementados estos valores y van disminuyendo conforme van pasando las horas y si hay viento o se presenta lluvia, disminuyen de manera importante y permiten que la calidad del aire se encuentre entre regular y buena.
Advirtió que es importante conocer la metodología de cómo están estructuradas estas estaciones de monitoreo para determinar si realmente están midiendo y tomando en consideración, todas las variables que están dentro del sistema de monitoreo.
Agregó que un elemento importante que se debe considerar dentro de la calidad del aire es el tema de la climatología, ya que es importante porque nos va a indicar cómo se van a comportar ciertos contaminantes en función de la presencia de modificaciones a la temperatura y a la presión, porque a final de cuentas son gases, que tienen la capacidad de elevarse muy rápido o precipitarse en función de dos variables que son la presión y la temperatura y que modifican el entorno de manera importante.