Puebla es una ciudad atractiva para el sector turístico durante la Semana Santa y se espera una derrama económica de más de 300 millones de pesos y una ocupación hotelera de más del 80 por ciento, señaló Rodrigo Álvarez y Jiménez, miembro del Consejo Académico de la Licenciatura en Dirección de Hospitalidad y Turismo de la UPAEP.
“Hablamos de hoteles de dos y hasta cinco estrellas y algunos de ellos con una ocupación del 100 por ciento, principalmente la zona del Centro Histórico y Puebla está bien posicionada en el ámbito gastronómico a nivel nacional, sin olvidar que las tarifas son accesibles para todos los bolsillos, comparada con otros estados colindantes”, refirió Rodrigo Álvarez.
Además, el estado de Puebla es un fenómeno en la captación de turistas, sobre todo, los periodos que tienen que ver con los fines de semana largos y puentes, la Angelópolis es una gran ciudad para disfrutar y un gran imán para los visitantes del resto del país y del extranjero, comentó Álvarez y Jiménez.
Afirmó que Puebla cuenta con 9 mil habitaciones de muy buen nivel, que están disponibles para los turistas que lleguen a la ciudad en las vacaciones de Semana Santa.
Asimismo, el también director del Hotel Boutique Casareyna subrayó que toda la industria de hospitalidad está basada en la atención y calidad de la mano de obra de la gente y es ahí en donde encajan perfectamente la parte universitaria. “Si bien, en los últimos años se ha profesionalizado el sector, cada vez se requieren más personas graduadas con el perfil correcto, actitudes y aptitudes correctas. El sector hotelero y restaurantero demanda gente que dé el ancho y sobre todo, esté capacitada para recibir tanto a los visitantes nacionales como a los extranjeros que visitan Puebla y el resto del país”.
Por su parte, Paola Ortega Islas, profesora de la Licenciatura en Dirección de Hospitalidad y Turismo de la UPAEP, dijo que es de suma importancia que todos los estudiantes que cursan esta carrera profesional estén preparados para asumir todos estos retos y oportunidades que tenemos como ciudad.
La académica agregó, “de 2013 a la fecha hemos visto un repunte en la afluencia de turismo en la ciudad de Puebla, como ciudad patrimonio y en el caso de nuestra licenciatura, nos interesa capacitar a los estudiantes para que ellos puedan brindar todo ese servicio que estos hoteles y restaurantes están demandando. Ofrecer un servicio de calidad a todos los turistas que llegan”.
En ese orden de ideas, Ortega Islas enfatizó que la industria de la hospitalidad, la industria del turismo juega un papel importante en el desarrollo de la mujer, muchos de los puestos que se ocupan en la industria de la hospitalidad están siendo cubiertos por mujeres, “el 92 por ciento de los estudiantes que cursan la Licenciatura en Dirección de Hospitalidad y Turismo son mujeres, y para nosotros es importante que vayan tomando ese papel directivo. Hoy en día, 1 por cada 5 ministerios de turismo, están dirigidos por mujeres y por ello, para nosotros es fundamental prepararlas en este campo de una forma integral”.
Por lo tanto, Paola Ortega reiteró que para el cuerpo académico de la Licenciatura en Dirección de Hospitalidad y Turismo es importante preparar profesionales con todas estas habilidades, herramientas y sobre todo, conocimiento para atender tanto al turista nacional como internacional con calidad y esmero.
En su intervención, Paniel Reyes Cárdenas, profesor de la Licenciatura en Humanidades y Gestión Cultural de la UPAEP, señaló que la Semana Santa es uno de los eventos más significativos de la historia de la ciudad de Puebla, que ha sido un catalizador fundamental del tejido social de la entidad poblana.
Declaró que Puebla por toda esa historia cultural que le rodea es un puente de conexión cultural muy intensa con el pasado colonial y un espacio de significación muy importante para la ciudad.
Enfatizó que la identidad de la ciudad de Puebla se ha formado a lo largo de muchos siglos, lo religioso, artístico y colonial que caracteriza a la ciudad. “La Procesión de Viernes Santo es muy significativa, muy profunda y con muchos signos muy particulares, como el de los penitentes, que se remontan a muchos siglos de antigüedad y diversos símbolos que giran en torno a la Procesión”.