El gobierno de Tony Gali, a través de la Secretaría de Salud del Estado de Puebla (SSEP) encabezada por Arely Sánchez Negrete, continúa coordinando acciones preventivas con la población, a fin de evitar casos de intoxicaciones por veneno de alacrán, cuya incidencia en el estado presenta una disminución durante el primer semestre del año.
Con base en la información de la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud federal, Puebla registró un decremento de 27.45 por ciento con relación a la tasa acumulada en 2017 durante el mismo periodo. De esta forma, la entidad se ubica por debajo de la media nacional.
Si bien las Jurisdicciones de Izúcar de Matamoros, Acatlán de Osorio y Tehuacán reportaron una reducción más significativa, el personal de la dependencia continúa fortaleciendo el trabajo preventivo entre los pobladores a través de la estrategia de atención comunitaria, la cual comprende actividades de limpieza y la capacitación de voluntarios en sus propias localidades.
En el sur de Puebla se encuentra una de las nueve especies de alacranes que son consideradas de importancia médica (Centruroides limpidus limpidus), por lo que es importante tomar en cuenta las siguientes recomendaciones: limpieza constante en casa; eliminar sitios de refugio como acumulaciones de ropa, juguetes o utensilios; instalar mallas mosquiteras en puertas, ventanas y camas para dormir; evitar caminar descalzo y mover constantemente tejas y piedras en los patios.
En caso de sufrir una picadura de alacrán se debe acudir inmediatamente a la unidad de salud más cercana para una valoración médica, pues los primeros 20 minutos son cruciales para evitar cuadros graves de intoxicación; es importante no emplear remedios tradicionales y utilizar únicamente el antídoto específico (faboterápico antialacrán).
El gobierno de Puebla y los Servicios de Salud del Estado reiteran su compromiso con el bienestar de la población, por lo que mantienen un trabajo coordinado y preventivo en esta temporada.