Patricia Vázquez del Mercado, secretaria de Educación Pública estatal, informó que hay cerca de 130 planteles educativos, de los mil 614, que ya se pueden entregar para que los alumnos regresen a sus escuelas, afectadas por los sismos de septiembre pasado.
En entrevista la funcionaria estatal confió que, atendiendo la recomendación del derecho a la educación, el ciclo escolar en Puebla no se pierde tras los efectos provocados por los sismos de septiembre de 2017.
Indicó que los estudiantes regresaron a las escuelas que no resultaron dañadas, otros más fueron recibidos en otros planteles para que continuaran sus estudios, y muchos más reciben sus clases en las aulas móviles que se instalaron con la ayuda del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Al respecto, dijo que actualmente ya se desocuparon 21 carpas de Unicef, y 50 mil alumnos permanecen en 475 aulas móviles.
Lo anterior lo apuntó tras la inauguración del Seminario Aprender de los desastres: Educación en situaciones de emergencia, que del 1 al 3 de marzo se desarrolla en el Instituto de Profesionalización del Magisterio Poblano, organizado por la Unicef, Crefal y la OEI.
En su intervención, Vázquez del Mercado dijo que tras los sismos de septiembre pasado, en Puebla se encontraron con la necesidad de replantear y modificar la Ley Estatal de Protección Civil, para poder avanzar de manera efectiva, tanto en materia de educación como de protección civil y fortalecer los trabajos de prevención.
Se encontraron muchos errores en la construcción de infraestructura educativa, una falta de vigilancia de un actor externo a los institutos de infraestructura educativa para conocer las condiciones en las que se construyen las escuelas.
“Muchas de las escuelas que se cayeron fueron hechas por los padres de familia, con donaciones de los padres de familia; en algunos casos hechas por los presidentes municipales, sin respetar las normas establecidas para los planteles educativos”, citó.
Al respecto apuntó que en el municipio de Santa Isabel Cholula, donde la escuela tuvo una alta demanda debido al crecimiento de la población; con cuotas de padres de familia se construyó el segundo piso sin verificar que el primer piso no estaba diseñado para soportar un segundo nivel.
Escuelas en la región de la mixteca, por ejemplo en el municipio de Tepexi de Rodríguez, hubo aulas que se fueron de lado tras los sismos, espacios que se construyeron con donaciones aportadas por fundaciones pero que no siguieron las normas para la construcción de espacios educativos.
La funcionaria estatal agregó que otras de las atenciones que llevó a cabo la dependencia a su cargo fueron las 30 mil intervenciones psicológicas en todos los municipios del estado de Puebla, para que los niños pudieran regresar a las escuelas después del sismo del pasado 19 de septiembre.
Reconoció que en este tipo de contingencias los gobiernos no pueden solos, por ello agradeció la colaboración del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef por sus siglas en inglés) que tras los sismos de septiembre pasado enviaron de manera inmediata ayuda como la instalación de espacios amigables, potabilización de agua, sanitarios y escuelas móviles y ayuda psicológica.