El gobernador dijo que estas obras se encuentran en mal estado; sin embargo, no representan un riesgo de colapso
Además de ser construidos con sobrecostos, irregularidades en el proceso de adjudicación y para promover el nombre de un político, los puentes atirantados, edificados por las pasadas administraciones, se encuentran en mal estado, puesto que no les dieron mantenimiento; sin embargo, no representan un riesgo de colapso.
Así lo dio a conocer el titular del Ejecutivo local, Miguel Barbosa Huerta en la habitual videoconferencia de prensa, en la que señaló que estas inconsistencias representan un daño patrimonial para las y los poblanos, por lo que el Gobierno del Estado ya presentó las denuncias correspondientes.
Puntualizó que algunas denuncias son del fuero común y otras del federal, debido al origen de los recursos con los que se construyeron los puentes. Abundó que estas acciones legales serán sustentadas con un robusto análisis de fondo realizado por la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).
Al respecto, el secretario de Infraestructura, Juan Daniel Gámez Murillo confirmó que los 22 puentes atirantados no representan un riesgo estructural; sin embargo, señaló que los tirantes son de ornato y generaron un sobrecosto de 83 millones 333 mil 983 pesos, por lo que el gobierno estatal invertirá 13.7 millones de pesos para el mantenimiento preventivo y correctivo.
Señaló que la revisión y dictamen de los 22 puentes atirantados que realizó la CMIC serán elementos de prueba en las carpetas de investigación que se encuentran en proceso por probables delitos en los que incurrieron pasadas administraciones.
Por último, Gámez Murillo anunció que el Gobierno del Estado invertirá 33.8 millones de pesos en la reparación de juntas de calzada en 30 puentes en la zona metropolitana, que incluyen el Periférico Ecológico y el puente Tlaltepango-Villa Frontera (ubicado en el bajo puente de la autopista México-Puebla).