Según las leyes estadounidenses, solo puedes realizar empleos remunerados legalmente en el país si posees un permiso de trabajo o una residencia permanente (green card), documentos que están diseñados para garantizar tanto tus derechos como las obligaciones del gobierno en cuestiones laborales.
Si decides trabajar con una visa de turista, te conviertes en un inmigrante en situación laboral ilegal.

Las consecuencias de trabajar sin permiso pueden ser severas. En caso de que las autoridades del Departamento de Trabajo descubran esta infracción, puedes enfrentar:

– Cancelación inmediata de tu visa

– Prohibición de ingreso a los Estados Unidos por un período de hasta 10 años

– Prohibición permanente de entrada al país

Además, ten en cuenta que las empresas en los Estados Unidos están obligadas por la Ley de Inmigración a verificar la identidad y el estatus migratorio de los extranjeros que buscan empleo. Si te ofrecen trabajo sin un permiso de trabajo, el gobierno no podrá protegerte en caso de fraude, maltrato, despidos injustificados, explotación u otros problemas laborales.

En la actualidad, existen varias visas diseñadas para trabajadores extranjeros en los Estados Unidos, cada una destinada a diferentes sectores laborales:

Visa H-2A: Dirigida a empleos temporales en la agricultura

Visa H-2B: Ideal para trabajadores no agrícolas en la construcción, jardinería o limpieza

Visa L: Para empleados transferidos a los Estados Unidos por una empresa mexicana o estadounidense

Visa O: Exclusiva para personas destacadas en áreas como ciencias, deportes, artes o educación, con logros extraordinarios demostrados

Visa P: Destinada a cantantes, actores y artistas que viajan a los Estados Unidos para actuaciones

Visa Q: Pensada para estudiantes, profesores o directores escolares que viajan como parte de un programa de intercambio educativo o cultural

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