“Que regresen lo que se llevaron”, reclamó el dirigente nacional de Morena, Alfonso Ramírez Cuéllar, al demandar el reintegro de 400 millones de pesos con los que habría sido defraudado ese partido.
“A estas alturas no tenemos ni el contrato original no han puesto ni un tornillo, ni un tabique ni nada” advirtió, luego de que ayer domingo el Consejo Nacional de Morena ratificara el llamado a la secretaria general en funciones, Yeidckol Polevnsky, a que entregue toda la documentación contratos, facturas, que acreditan las transacciones inmobiliarias hechas durante su gestión al frente del partido.
Dijo que ya se defenderán en juzgados los demandados –entre ellos Polevnsky, denunciada ante la Fiscalía General de la República (FGR) por el presunto desfalco- pero Morena mantiene su exigencia de devolución de 400 millones de pesos por el contrato fraudulento que habría sido suscrito por la lideresa.
Durante el ejercicio de Polevnsky se erogaron mil 243 millones de pesos en operaciones inmobiliarias para dotar de oficinas a Morena nacional y en los estados, pero se llevó a denuncia penal un contrato de obra por 395 millones de pesos para remodelaciones y restauraciones inexistentes.
La empresa contratada, Inmobiliaria Moscati de Querétaro y Estrada Miranda Proyecto y Construcción, las dos de Grupo EBOR, pertenecen al empresario Enrique Borbolla García, cuya influencia en Morena fue tal, que fue la que recomendó la compra del 50 % de los inmuebles que adquirió ese partido el año pasado y a principios de éste.
Ramírez Cuéllar advirtió que éste “ no es un pleito de dos o tres personas, es la lucha de una institución por defender su patrimonio”.
“No puede haber daño patrimonial al partido, ni a las finanzas federales, esa es nuestra demanda, que regresen lo que se llevaron, que regresen los 400 millones de pesos”, urgió.
Con información de Milenio / El Universal