Los Ángeles, 21 Nov (Cine Premiere).- Tras 15 años de encantar a la audiencia y a los críticos, el Universo Cinematográfico de Marvel (MCU, por sus siglas en inglés) se encuentra en un punto donde no hay vuelta atrás. En los últimos años, la franquicia liderada por Kevin Feige sufrió de un ligero cambio en las expectativas de los fans. Hace algún tiempo, el común denominador era que una entre tantas películas fuera, en el peor de los casos, genérica. Pero en la actualidad, la situación se ha revertido: la esperanza es encontrar al menos una película “decente” entre tantos proyectos decepcionantes. Desafortunadamente, esa mala tendencia de proyectos ya hizo estragos severos, y The Marvels fue el proyecto que pagó los platos rotos.
Sin embargo, la película dirigida por Nia DaCosta también tuvo una gran polémica detrás de sí. Una polémica que la dañó incluso antes de llegar a los cines, y terminó por sellar su destino.
En 2019, Capitana Marvel fue un rotundo exitazo. Sin una película previa o gran conocimiento de las audiencias generales, el personaje interpretado por Brie Larson superó los $1,100 millones de dólares (MDD). Aunque Capitana Marvel fue una película sólida, incluso podríamos decir genérica, muchos analistas consideraron que semejante éxito se debió a ser el puente entre Avengers: Infinity War y Avengers: Endgame, que llegó a los cines tan sólo unas semanas después. Quizá una fecha de estreno en otra fase no hubiera sido tan redituable para la heroína.
No obstante, para nadie fue una sorpresa que en la Comic-Con de 2019 se anunciara una secuela. Semejante taquilla ameritaba, a criterio de Marvel, una nueva y multimillonaria inversión. Al final del día, Carol Danvers / Capitana Marvel también fue parte importante del tercer acto de Endgame. Y millones de espectadores en todo el mundo vieron sus poderes. Desde el inicio de la planeación, Marvel buscó que una mujer se hiciera cargo del proyecto, pero no fue hasta agosto de 2020 que Nia DaCosta fue anunciada como directora. Su trabajo en Candyman —especialmente su propuesta visual— fue lo que emocionó a muchos respecto a lo que podría hacer con la Capitana.
En diciembre de ese mismo año, Kevin Feige dio a conocer que Capitana Marvel 2 (el título provisional) contaría además con Monica Rambeau, quien aparecería semanas después en WandaVision y con Iman Vellani, quien ya había sido elegida como Kamala Khan / Ms. Marvel. Originalmente programada para estrenarse en julio 2022, la cinta movió su fecha de estreno a noviembre de 2022 a causa de movimientos en todo el calendario de Marvel por la pandemia por COVID-19. Tres meses después de que la filmación dio inició en julio de 2021, su estreno cambió nuevamente a febrero de 2023. Y luego, intercambió fecha de estreno con Ant-Man and the Wasp: Quantumania, quedando programada para el verano de 2023.
Casi un año después, Samuel L. Jackson llamó la atención por ciertas declaraciones. El histrión dijo que volvería a Londres en agosto de 2022 para una ronda de reshoots de Capitana Marvel 2. Aunque las regrabaciones son algo normal en producciones de este calibre, la nueva regla durante la era pandémica era leer sobre rodajes caóticos a lo largo y ancho del MCU, motivados por tantos retrasos y movimientos en el calendario. Ése fue el caso, por ejemplo, de Doctor Strange en el Multiverso de la Locura (2022) o Quantumania. Y mejor no empecemos con el drama detrás de bambalinas en sus series como Moon Knight, She-Hulk: Defensora de héroes, Invasión Secreta o Echo.
Para inicios de 2023, se reveló que DaCosta, además de dirigir, también había participado en el guion de la cinta junto a Elissa Karasik y Zeb Wells (Loki, She-Hulk: Defensora de héroes). El trío habría realizado una reescritura de la versión original del texto, inicialmente escrito por Megan McDonell, quien colaboró en WandaVision. Y pronto llegó una nueva oleada de detalles preocupantes.
En febrero, Marvel retrasó el estreno de la cinta del 28 de julio al 10 de noviembre. ¿La razón? Mayor tiempo para la post producción del largometraje. El anuncio coincidió con el estreno de Quantumania, película que recibió severas críticas, entre otros factores, por sus terribles efectos visuales. El retraso fue recibido con cierto escepticismo, pues semanas después, Joanna Robinson, de The Ringer, aseguró que la fecha se movió en aras de realizar cuatro semanas adicionales de reshoots. No hablábamos de ajustar algo parcialmente, sino de cambios mayores. La historia, según insiders, no era coherente e internamente no estaban satisfechos con el resultado final.
Luego de la decepción taquillera que representó la tercera entrega de Ant-Man, con críticas pavorosas y escándalos relacionados con la explotación de los artistas de efectos visuales, The Marvels se enfrentaba a un camino cuesta arriba. Poco a poco surgieron reportes de que la cinta no era buena, pero Marvel buscaba salvarla a toda costa. No querían —y no se podían permitir— otra secuela con malos resultados.
De acuerdo con Variety, una ronda de funciones de prueba tuvo lugar en junio de 2023. Lo común para Marvel / Disney es que dichas funciones se realicen con empleados de la compañía o gente cercana al proyecto, pero en ésta ocasión todo fue diferente. La película, o el corte existente hasta esa fecha, se proyectó a un público casual. Éste le dio una respuesta generalmente mediocre.
Al mismo tiempo que la post producción de The Marvels se llevaba a cabo, la directora Nia DaCosta “abandonó” el proyecto. El medio señaló que la directora viajó a Londres para preparar Hedda, su nuevo drama protagonizado por Tessa Thompson, quien tiene un cameo en The Marvels como Valkiria. “Si estás dirigiendo una película de $250 millones de dólares, es un poco raro que el director se vaya a unos meses de estrenar”, dijo una fuente cercana a la producción.
Cuando fue cuestionada sobre el tema, esto respondió la cineasta al canal Jake’s Takes:
“Para mí, personalmente, fue que [los ejecutivos de Marvel] movieron la fecha de la película cuatro veces. Siempre supieron que tenía una obligación, una película con luz verde y gente que me esperaba. Y la retrasé, y la volví a retrasar, y luego la volví a retrasar. Eventualmente, todos sabíamos que si [The Marvels] se retrasaba otra vez, no estaría en Los Ángeles para hacer el resto [de la post producción] en persona. Cuando me fui para iniciar la pre producción de mi siguiente película, todo mundo era consciente de lo que se trataba la película, lo que queríamos. No fue esta cosa tan dramática que la gente cree que fue”.
Marvel Studios construyó su imperio —uno que tanto otros han tratado de imitar sin la misma fortuna— con base en un universo interconectado. Siempre tuvo sus altas y bajas, pero la hoja de ruta al menos parecía clara. Post-Endgame, en cambio, la presión de Bob Chapek para crear contenido a diestra y siniestra solo tuvo un efecto contraproducente en su fórmula de éxito. Y es que cada vez son más notorias las costuras dentro de la que parecía una maquinaría perfecta.
En octubre de 2023, The Hollywood Reporter desglosó en una pieza varios de los problemas creativos que aquejan al MCU. Ninguno de ellos es exactamente nuevo; estuvieron desde el comienzo mismo de esta saga con Iron Man (2008). Lamentablemente, estos se amplifican cuando tienes tantas fichas en movimiento al mismo tiempo —entre siete u ocho proyecto por año, entre películas y series—. Filmaciones que arrancan sin guiones completos, cambios constantes en las historias a medida que se avanzan y una filosofía de que cualquier inconveniente “lo arreglaremos en post producción”.
El reporte coincidía con las quejas de los artistas de efectos visuales que, meses antes, se pronunciaron por las condiciones en que trabajaban. Si las tomas en CGI lucían mal, no era por falta de talento, sino por una tremenda desorganización detrás de cámaras. De nada sirve que Marvel cuente con acuerdos con las mejores compañías de efectos visuales y grandes presupuestos si las prisas no permiten sacar el mejor provecho posible de tales factores. Su trabajo debería ponerse al servicio de la historia, no de componerla.
Al final, The Marvels se retrasó para no entregar otro desastre visual como el de Quantumania, a la par de reparar un relato sin pies ni cabeza. Pese a eso, el resultado no fue lo que muchos esperaban. ¿Qué tanto mejoraron los reshoots a The Marvels? Hasta el momento, no existe una respuesta clara. Sin embargo, hay detalles que vale la pena mencionar para hacernos una idea sobre el tema.
La cinta es la más corta en la historia del MCU: apenas 105 minutos. Aunque ésta característica no se relaciona con la calidad de una película, sí llama la atención porque el estándar de Marvel, oscila entre los 120 y los 160 minutos. Tal vez la raquítica duración se debe a tantos reshoots. La mejor versión que se pudo armar con todo el material disponible.
“Realmente quería que la película durada menos de dos horas”, defendió DaCosta en una entrevista con Digital Spy. “Siempre pienso en la duración de la película cuando comienzo. Siento que no hay necesidad de que sea larga si no es necesario, porque 1 hora y 45 minutos es bastante normal para una película”.
¿Respuesta sincera o control de daños? La realidad es que la mayoría de las críticas señalan que la cinta se siente apresurada. Sí, se agradece un ritmo ágil en las películas de superhéroes, pero lo cierto es que muchas escenas no tienen una secuencia coherente. Los personajes aparecen y desaparecen sin motivación alguna, ciertos momentos se sienten mutilados y queda una sensación de ver un filme con una edición frenética pero por todas las razones incorrectas. Si la más reciente ronda de reshoots fue para dar coherencia a la historia, ¿qué tipo de película nos habría esperado en el corte anterior de la misma?
Un ejemplo de los posibles cortes es el rol de Park Seo-joon, una gran estrella en Corea del Sur. El actor fue anunciado como una gran adición al elenco. Y según los reportes, su filmación en la película duró alrededor de dos meses. Sin embargo, por alguna extraña razón, su rol en la película es mínimo: no excede los 5 minutos en pantalla, y tampoco tiene complejas escenas de acción que hayan requerido una filmación tan extensa. Quienes llevan el peso de la batalla que se desarrolla en Aladna, planeta del que su personaje es príncipe, son las heroínas y la villana, Dar-Benn.
Iman Vellani, intérprete de Kamala Khan en la cinta, habló recientemente para Slash Film sobre dicho planeta. En él, todos los habitantes se comunican a través del canto, pero todo indica que gran parte del material filmado para esa secuencia quedó en la sala de edición.
“Hay una versión más larga del baile en Aladna”, comentó Vellani. “Soy una nerd del teatro musical, y lo amé. Me enviaron una canción, y era muy buena. Y después filmamos, por una semana o dos, la escena de Aladna, cuando Carol, Monica y Kamala llegan por primera vez, y empiezan con la canción. Esto sucede por varios minutos, y es una toma larga de Simon, nuestro increíble operador de cámara. Literalmente, en un punto, él estaba caminando hacia atrás. Le pusieron un arnés, y de pronto estaba haciendo esta toma aérea de la secuencia de baile. Desearía que hubieran lanzado la versión completa”.
¿Por qué se habrá tomado tal decisión creativa? No lo sabemos por ahora. En cualquier caso, parece que no todo se arregla en post producción.
Al final, el estreno de The Marvels fue una tragedia. El elenco no pudo realizar la promoción adecuada debido a la huelga de actores y las críticas tampoco fueron favorables. Entre los aspectos peor recibidos se encuentran el guion, la edición y algunos efectos visuales. Curiosamente, todos esos problemas persistieron desde que diversos medios reportaron por primera vez sobre la caótica producción.
Tampoco ayudó que la Casa de las Ideas ha batallado para definir el lugar que ocupan dos de estas heroínas en el MCU. En un universo cuyo éxito depende en gran medida de la conexión que la audiencia genera con sus personajes, ¿se ha hecho un buen trabajo para presentar y desarrollar los arcos de Carol Danvers o Monica Rambeau? ¿Quiénes son? ¿Qué quieren? ¿Por qué deberían importarte? Hay ideas interesantes en la cinta para remediarlo y dos actrices más que capaces en Brie Larson y Teyonah Parris para sacarlo avante. Sin embargo, sus giros narrativos salen de la nada y no reciben el tiempo necesario para respirar. No es sorpresa que, en contraste, Iman Vellani como Ms. Marvel fuese uno de los aspectos mejor recibidos. Alguien perfectamente definida desde su serie en Disney Plus.
Si bien, la película debutó en el primer lugar de la taquilla mundial durante su primer fin de semana, los números fueron deplorables. Hizo $110 MDD globales cuando, este mismo año, Quantumania y Guardianes de la Galaxia Vol. 3 abrieron con cifras cercanas a los $250 MDD. Y si del presupuesto hablamos, los retrasos y las filmaciones para “arreglar” la historia lo llevaron hasta los $275 MDD. Una cifra descomunal para una película de apenas 1 hora y 45 minutos (con créditos incluidos).
¿Qué habría pasado si The Marvels hubiese arribado en 2022, cuando el público recuperaba la confianza para volver a los cines? ¿Y si hubiera llegado antes de Quantumania o Invasión secreta, proyectos que, para muchos, marcan un antes y un después (negativo) en la franquicia? Tal vez en esa línea temporal alterna, la cinta habría alcanzado cierto éxito. Desafortunadamente, ahora se coloca como el fracaso más grande en la historia del MCU. Lo merezca o no, una cosa es cierta: este proyecto pagó por las fallas de un universo en crisis.
Con la reestructuración que viene en las próximas películas y series, la fe está puesta en que Kevin Feige y su equipo entiendan lo que necesitan corregir: buenos guiones realmente finalizados y con una visión colectivamente aprobada antes de filmar; una mejor coordinación entre los proyectos interconectados en esta franquicia, previos y futuros; dejar de despilfarrar recursos únicamente porque puedes hacerlo y brindarle el tiempo adecuado a tus equipos para pulir hasta el último detalle.
Sólo esa combinación puede devolver el éxito al MCU. Sólo esa combinación puede hacer que sus héroes recuperen la expectativa de la audiencia y que evolucionen como lo hizo el equipo integrado por Capitana Marvel, Monica Rambeau y Kamala Khan: más alto, más lejos… más rápido.