Sergio Ramos, central internacional español del Real Madrid, declaró este martes que la posibilidad de «que se abra la veda» y que el próximo Balón de Oro lo pueda ganar un futbolista que no sea el portugués Cristiano Ronaldo o el argentino Lionel Messi «de alguna manera» le «alegra».
En los últimos once años, salvo en 2018, cuando lo ganó el croata Luka Modric, el Balón de Oro se lo han ido repartiendo Cristiano Ronaldo y Messi, ambos con cinco premios.
Este año uno de los candidatos es el central holandés del Liverpool Virgil Van Dijk, en cuyo palmarés luce la última Liga de Campeones y Supercopa de Europa y que ya fue declarado mejor jugador de la pasada edición de la competición continental.
«Para todo lo que sean premios individuales el criterio es difícil de evaluar. Van Dijk es un gran central y ha hecho una temporada muy buena. Que se abra la veda y no solo lo ganen Cristiano o Messi, de alguna manera u otra te alegra», dijo Ramos, que lamentó que algún futbolista español de la llamada ‘generación de oro’ no lo haya ganado nunca.
«Que en el fútbol español que haya jugadores que estén retirados o casi y no tengan Balón de Oro en casa te da que pensar, pero el fútbol es un deporte colectivo difícil de valorar», señaló.
«Para mí, el Balón de Oro está ahí. No sé si cerca o lejos, pero mientras esté ahí, para llegar a este tipo de cosas necesitas esfuerzo y dedicación y yo creo que sigo manteniendo la sonrisa de ese niño de Camas», declaró el futbolista sevillano durante la presentación del documental ‘El corazón de Sergio Ramos’, producido por Amazon Prime Video.
Sergio Ramos fue preguntado por el quíntuple ganador del Balón de Oro, Leo Messi, que puede irse gratis del Barcelona al final de cada temporada por una cláusula en su contrato.
«Hablar de la carrera de otros jugadores no corresponde. Siempre he hablado bien de Leo porque me parece un jugador ejemplar, único, de los mejores de la historia y es libre de tomar la decisión», dijo Ramos, que extrapoló la pregunta a su carrera profesional.
«En mi caso, me quedan dos años de contrato y voy a intentar ganar lo que tengo por delante. El futbol pasa tan deprisa que no te da tiempo a saborear lo bueno o a quedarte ahogado en la derrota. Querer aprovechar cada momento como si fuera el último es lo mejor que podría hacer», concluyó.