Un tiroteo registrado en una primaria de la localidad de Uvalde, en Texas dejó 19 niños y dos maestras muertas, además del tirador que presuntamente fue abatido por la policía. Las autoridades informaron que el agresor ingresó a la escuela en una camioneta y disparó en un solo salón.
En primera instancia, el gobernador del estado, Greg Abbott, aseguró a periodistas que el tirador fue identificado como Salvador Ramos, quien tenía 18 años y también estudiante. El arma utilizada para el crimen fue un rifle AR-15.
El estado tiene una de las leyes de posesión de armas donde se destaca que para portarlas es necesario tener más de 21 años; sin embargo, no se sabe cómo el menor tuvo acceso a la pistola.
Abbot aseguró que los motivos que llevaron a este tiroteo en la Escuela Primaria Robb todavía no están completos, pues se está recabando información.
«Disparó y mató horriblemente, incomprensiblemente, a 14 estudiantes y a un maestro. El señor Ramos, el hombre armado, falleció. Se cree que los oficiales que respondieron lo mataron», dijo Abbott, en declaraciones recogidas por Reuters poco después de la masacre, aunque posteriormente la cifra fue actualizada.
Los ataques de Ramos iniciaron desde casa, donde le disparó a su abuela, quien está hospitalizada en estado crítico. Posteriormente se dirigió a la escuela en un vehículo, lo estrelló y entró en el edificio con equipo táctico, un rifle, de acuerdo con las autoridades.
«Ella contactó entonces a la policía. El joven armado huyó y, mientras huía, tuvo un accidente (vehicular) justo afuera de la escuela primaria y corrió hacia la escuela».
Abbott comentó este miércoles que el tirador había anunciado en Facebook el ataque a la escuela 15 minutos antes. Fueron tres mensajes consecutivos los que escribió: uno de ellos en relación al ataque a su abuela.
«El tercer mensaje, probablemente menos de 15 minutos antes de llegar a la escuela, decía: ‘Voy a abrir fuego en una escuela primaria’, dijo Abbot a la prensa, en declaraciones recogidas por AFP.
La agencia asegura que Salvador Ramos era víctima de bullying debido a que presentaba tartamudeo, tenía problemas en su hogar y ya contaba con un historial de autolesiones. Por lo mismo le decía a su abuela que ya no quería asistir a la escuela.
El agresor tenía problemas con su madre, ya que esta es adicta a las drogas, por lo que los conflictos entre ambos eran notorios, según los vecinos de la localidad.
En redes sociales comenzaron a salir más detalles sobre la vida del tirador, de acuerdo con testimonios de las personas cercanas a él.
Días antes de la masacre, Ramos subió una fotografía a su perfil de Instagram donde aparecían dos fusiles AR15. Sus compañeros mencionaron a las autoridades que también había publicado historías efímeras en la aplicación.
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