Conor McGregor llegó a un acuerdo con un hombre al que en marzo pasado le arrebató el teléfono celular con el que trató de fotografiarle en Miami Beach y quedó así libre de cargos en Florida, informaron este lunes los canales locales.
McGregor, de 30 años y conocido popularmente como The Notorious, llegó a estar detenido por ese incidente en el Centro Correccional Turner Guilford Knight, del condado de Miami-Dade, del que salió tras pagar una fianza de 12 mil 500 dólares con sendos cargos por robo y conducta criminal.
El popular ex luchador de artes marciales mixtas estaba acusado por haber arrojado al piso y pisoteado el celular de un hombre que intentó tomarle fotos cerca de un lujoso hotel de Miami Beach.
Después abandonó el lugar con el teléfono, según el reporte policial.
Un canal de noticias local señaló que, tras el acuerdo extrajudicial, el hombre que sufrió la ira de McGregor dejó de cooperar con las autoridades, de tal forma que la Fiscalía debió concluir la investigación y retirar los cargos contra el luchador, que tiene un largo historial de incidentes parecidos.
Según el canal, McGregor acaba de cumplir una sentencia de cinco días de trabajo comunitario en Brooklyn, Nueva York, por haber arrojado un objeto contra una ventana de un autobús en el que se encontraban luchadores de la UFC.
El suceso ocurrió en abril de 2018 y McGregor, que fue acusado y se declaró culpable de tres cargos de agresión y uno de vandalismo, tuvo que pagar una fianza de 50 mil dólares para quedar en libertad.
En octubre de 2018, la Comisión Atlética del estado de Nevada suspendió a McGregor por seis meses debido a un altercado ocurrido después de haber perdido una pelea.
El irlandés anunció en marzo pasado su retirada de la Ultimate Fighting Championship (UFC) por medio de un mensaje en su red social Twitter.
McGregor aseguró que se retira del deporte conocido oficialmente como artes marciales mixtas y deseó suerte a todos los viejos colegas para que sigan adelante en la competición.
En 2017 se enfrentó al púgil estadounidense Floyd Mayweather Jr. en Las Vegas, en el combate más lucrativo de la historia.
El irlandés, que perdió ante Mayweather por nocaut técnico en el décimo asalto del combate en el que debutó como boxeador, consideró que la pelea había sido divertida, pero que el réferi se había precipitado al pararla.