“No soy un hombre que se deje seducir por el poder y la ambición; quiero devolverle al poder el sentido ético y moral”, reitera el aspirante a la gubernatura de Puebla, Luis Miguel Barbosa Huerta.
El candidato de la coalición “Juntos Haremos Historia” llamó, nuevamente, a Martha Erika Alonso y Enrique Doger a debatir durante el período de ‘intercampañas’, bajo el argumento que se trata de un derecho de los ciudadanos. “Dicho ejercicio es válido, después de la resolución de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación”, señaló.
En entrevista con Ricardo Morales, para Efekto 10 Noticias, Barbosa Huerta aseguró que el formato del debate sería bajo un esquema respetuoso y sin agresiones, es decir, de una manera muy política y civilizada, diciendo la verdad.
“Hay que hablar de política, hablar de política es hablar de las cosas que son la vida pública en nuestro estado, considero que para poder llegar a un cargo como es una gubernatura, primero nos tiene que conocer la gente y que sepa cómo somos y cómo pensamos y no las fachadas mediáticas que se construyen de estrategias mediáticas”.
Durante la conversación, el aspirante minimizó los resultados de la encuesta Mercaei, quien dan una ventaja de dos dígitos a Martha Erika Alonso, candidata de la coalición “Por Puebla al Frente”, sobre sus adversarios; además, califica de ‘patito’ dicho texto; incluso, fue más allá, considera dicha información como una ‘fake news’. En el búnker de Morena, señaló Barbosa Huerta, cuentan con estudios demoscópicos en donde lo ponen con una ventaja de seis puntos.
Actualmente, el ex perredista trabaja con Alejandro Armenta, Nancy de la Sierra, Fernando Manzanilla, Gabriel Biestro, Rodrigo Abdala, para apuntalar la estructura de Morena y garantizar el triunfo de Andrés Manuel López Obrador
Aseveró que no se debe caer en actos de confianza y triunfalismos; por lo cual, se debe de continuar con la organización de las estructuras “luchando con dignidad y dejando de lado las formas hipócritas de hacer política”, refirió.
La entrevista