Bajo estrictas medidas sanitarias, a fin de garantizar la seguridad y el bienestar de su personal operativo y de los visitantes, la Secretaría de Cultura federal, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), reabrirá el Museo de Sitio de la Zona Arqueológica Teteles de Santo Nombre y el Ex Convento de Tecali de Herrera, a partir de este miércoles 9 de marzo.

Para el acceso a estos espacios se seguirán las medidas preventivas de carácter obligatorio: las y los visitantes deberán portar cubrebocas desde su llegada, para protección del personal que le expedirá el boleto, así como del que revisa los mismos en los módulos de acceso. En el ingreso se hará la toma de temperatura corporal y aplicación de alcohol gel, y se instará a guardar la sana distancia de, al menos, 1.5 metros. En caso de que alguna persona presente síntomas de contagio se le canalizará debidamente.

El Museo de Sitio de la Zona Arqueológica Teteles de Santo abrirá de martes a domingo, de 9:00 a 17:00 horas. El acceso será con un aforo de grupos no mayores a 20 personas, cada 25 minutos, con un tiempo estimado de recorrido de una hora.

Este espacio museístico se encuentra en uno de los asentamientos más importantes de la región de Puebla-Tlaxcala, Tehuacán y el centro de México, el cual floreció entre los años 400-650 d.C., y fue contemporáneo de grandes ciudades como Teotihuacan y Cholula.

Muestra una panorámica general del desarrollo de las poblaciones antiguas que ocuparon el área de Tehuacán. Está conformado por ocho salas que hacen énfasis en la época de esplendor del sitio, aunque la ciudad tuvo una ocupación de 1,000 años.

La primera sala es introductoria al tema. En la segunda se abordan las rutas comerciales y las relaciones de Teteles con otras regiones. La tercera toca la arquitectura, haciendo énfasis en su carácter monumental. La cuarta explica la vida cotidiana y en ella destaca la reconstrucción hipotética de una casa de bahareque. El espacio está conectado con el exterior, donde se descubrieron tres áreas habitacionales durante exploraciones efectuadas entre octubre y noviembre pasados, mismas que se integraron al área del museo.

La quinta sala proyecta un video sobre la historia y características del sitio prehispánico; la sexta aborda la religión y el proceso de clausura de la ciudad; la séptima describe los trabajos arqueológicos desarrollados en el sitio. La última sala está dedicadas al patrimonio e identidad: presenta la historia regional, los antecedentes históricos de Teteles y ofrecen una reflexión invitando al cuidado de la herencia cultural de los pueblos prehispánicos.

En tanto, el Ex Convento de Tecali de Herrera podrá visitarse de martes a viernes, de 10:00 a 17:00 horas.

Tecali, cuyo nombre en náhuatl significa «casa de piedra», era un centro de población indígena llamado Tecalco, de aspecto seco y árido, pero con importantes jagüeyes para el aprovechamiento del agua. Fue colonizado en la década de 1520, y por su ubicación era punto obligado del camino de Veracruz a México, pasando por la segunda de las ciudades fundadas en la zona por los españoles (hoy Tepeaca); a la llegada de los españoles estaba poblado por nahuas y popolocas tributarios del Imperio mexica.

En el sitio se identifica un estilo renacentista ante el predominio de las representaciones de tres órdenes religiosas. En la fachada del templo hay las columnas corintias, las cuales soportan un frontón triangular al estilo antiguo que cubre un arco de medio punto.

El edificio se constituye de tres partes: el gran patio que se extiende al frente, el templo y el monasterio; tenía como fin albergar a una gran cantidad de pobladores de la zona.

La Secretaría de Cultura federal y el INAH tienen como finalidad que la visita a las zonas arqueológicas y museos se convierta en una motivación para que la sociedad se reencuentre con su patrimonio cultural, pero es muy importante que el público recuerde que aún estamos con una epidemia activa, por lo cual es de suma importancia respetar los lineamientos sanitarios, así como atender las recomendaciones y señalamientos que el personal del INAH indique durante la estancia en estos espacios, que son para disfrute de la sociedad.