El Papa Francisco casó a una pareja chilena a bordo del avión que lo trasladaría desde Santiago a Iquique, en el norte, cuya unión religiosa se pospuso porque estaba planificada para el 27 de febrero de 2010, día en que un terremoto y tsunami azotó al país, y que también derrumbó la iglesia escogida para la ceremonia.

El Pontífice se enteró de la historia y preguntó si querían que él los casara, a lo cual respondieron de manera afirmativa.

Ignacio Cueto, uno de los dueños de la aerolínea LATAM, fungió como testigo de la ceremonia.

«Se inició una ceremonia pequeña en el lugar, nos pidió las argollas y nos preguntó si había amor en nuestro matrimonio, si queríamos seguir juntos toda la vida», resaltó Carlos Ciuffardi, tripulante de cabina y ahora esposo de Paula Podest, jefa de cabina.

A manera de broma, el Papa preguntó a Ciuffardi si Paula seguía siendo la jefa, a lo que él respondió que sí.

«Y sigo siendo la jefa», añadió la recién casada.

La pareja argumentó que se conocieron 10 años antes a bordo de un avión.

El 27 de febrero de 2010 un terremoto de magnitud 8.8 remeció a todo el centro sur de Chile, seguido de un tsunami, desastres que provocaron la muerte de 526 personas.