Para fortalecer la cultura de prevención, reacción y autoprotección entre la población ante una emergencia volcánica, el Gobierno del Estado, a través de la Secretaría de Gobernación (SEGOB), realizó el “Macrosimulacro 2022”, que forma parte del Programa Especial para Contingencia del Volcán Popocatépetl (PEPCVP).
Este cuarto y último ejercicio del año, contempló la activación del plan de emergencia que consiste en diversas acciones de manera simultánea, desde la recomendación del Comité Científico Asesor (CCA) para modificar el nivel del semáforo de alerta volcánico con hipótesis de Amarillo Fase 3 a Rojo Fase 1; la instalación de centros de mando, alertamiento, reunión, abordaje y traslado de los habitantes de la junta auxiliar de Santiago Xalitzintla; habilitación del albergue y recepción de personas evacuadas para su atención.
En el refugio temporal, ubicado en el Centro Escolar «Alfredo Toxqui Fernández de Lara», del municipio de San Andrés Cholula, fueron activados el Centro de Mando, filtros sanitarios, áreas de registro, salud y atención psicológica, dormitorios, comedor, cocina comunitaria por parte del Ejército Mexicano, Unidad Médica Alimentaria, Centro de Aislamiento Voluntario y módulo para la recepción de mascotas.
La titular de la SEGOB, Ana Lucía Hill Mayoral, acompañada por el coordinador general de Protección Civil Estatal, Eduardo Vargas Ávalos, destacó que con estos ejercicios de participación ciudadana y gubernamental, el mandatario Miguel Barbosa Huerta busca robustecer la capacidad de respuesta entre los tres órdenes de gobierno, así como inculcar en las y los poblanos de las comunidades aledañas al Popocatépetl, las acciones a realizar ante un incremento en la actividad volcánica, reducir riesgos y detectar áreas de oportunidad para su mejoramiento.
Agradeció la voluntad política de los alcaldes de San Nicolás de los Ranchos, Gumaro Sandre Popoca y, de San Andrés Cholula, Edmundo Tlatehui Percino, ya que es importante sumar esfuerzos y trabajar en sinergia para estar preparados ante un escenario de riesgo.
En este ejercicio participaron 103 personas (26 hombres, 30 mujeres, 17 niños y 30 niñas), 261 funcionarios de seis dependencias federales, 12 estatales y cinco municipales, así como tres mascotas.