El pleno del Parlamento Europeo rechazó este jueves iniciar las negociaciones para reformar la ley europea de los derechos de autor y aplazó la decisión a septiembre para buscar otro enfoque.
Con 318 votos a favor, 278 en contra y 31 abstenciones se descartó la revisión de la directiva sobre los derechos de autor, que no se actualiza desde 2001, un proyecto que se debatirá de nuevo en el pleno de la Eurocámara en septiembre, con la posibilidad de introducir enmiendas.
Populares (conservadores) y socialistas votaron a favor, pero no así Verdes, Izquierda Unitaria y liberales, que piden un modelo distinto y un debate más amplio y sosegado.
Tanto pequeñas plataformas como gigantes de internet habían criticado el fondo y la forma exprés de aprobación de la reforma de la directiva de derechos de autor.
El texto, al que los eurodiputados sólo podían este jueves otorgar consenso o rechazo, sin enmiendas, contenía dos puntos polémicos que pretendían recabar más dinero para los autores o medios de comunicación.
Por un lado, el establecimiento de un canon a pagar por las plataformas a medios de comunicación y autores de contenido cuando lo reproduzcan.
En segundo lugar, planteaba que las plataformas debían desarrollar y establecer un filtro de contenido para asegurar el pago de los derechos de autor por las fotos, canciones, obras de arte, etcétera, que los usuarios quieran subir a la red.
Para los detractores, la posibilidad de que sean algoritmos los que puedan filtrar elementos sujetos a derechos de autor significa desarrollar tecnologías que pueden vulnerar la privacidad y la libertad de expresión.
Del texto se excluía, según quisieron dejar claro desde el principio los autores del informe parlamentario, tanto gifs como memes, así como plataformas sin ánimo de lucro como Wikipedia, si bien desde esa página llevó a cabo este miércoles un acto de protesta contra la norma.
Fuentes de Wikipedia señalaron que el texto rechazado este jueves por la Eurocámara hubiera obstaculizado significativamente el acceso a la información y la colaboración en línea, erosionando la libertad de Internet en todo el mundo.
Uno de los ponentes, el conservador alemán Alexander Boss, intentó convencer a la mayoría de colegas del hemiciclo hasta el último minuto antes de la votación sobre la necesidad de votar a favor de proteger a los autores y en contra del modelo de capitalismo y monopolio de Google, Facebook y Amazon.
En las últimas horas, en redes sociales ha sido tendencia #Salvatuinternet por parte de usuarios que consideraban que la nueva directiva podía cortar las alas a los pequeños proyectos y al internet tal y como lo conocemos.
Defensores del texto, como la eurodiputada francesa Virginie Rozière denunciaron haber recibido incluso amenazas de muerte de los detractores del proyecto, que habían conseguido también un millón de firmas en internet en contra de la futura ley europea.
Hasta Paul McCartney se había involucrado en la discusión con su apoyo a la directiva a través del envío a toda la cámara de una carta en la que pedía apoyo para mejorar la retribución de los creadores europeos frente a los gigantes de Internet.
McCartney se unió así a más de mil 300 artistas, entre los que se encuentran James Blunt y Plácido Domingo, que también solicitaron a los políticos que votaran a favor de la reforma.