El ex presidente de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), Max Mosley, recomendó cancelar la temporada 2020 de la Fórmula 1, luego de la suspensión y el aplazamiento de varios Grand Prix, a causa del coronavirus.

Debido a que no hay certeza en la fecha en la que se pueda comenzar la campaña, Mosley afirmó que la F1 debería concentrarse en planificar la siguiente temporada y construir una base financiera sólida para las diferentes escuderías.

“Esperar supone el riesgo de empeorar las cosas sin tener la certeza de ganancias. No hay garantías de que las carreras comiencen en julio. En realidad, cada vez es menos probable”, apuntó Mosley.

Quien fuese presidente del órgano rector del automovilismo indicó que a pesar de no tener contacto con la F1 ni conocimiento de lo que ocurre al interior de la FIA, la opción más viable sería cancelar la campaña y reorganizarse para un futuro.

Contrario a lo que opina Ross Brawn, director deportivo de la F1, de celebrar las carreras a puerta cerrada; Mosley argumentó que de hacerlo, los organizadores de cada Gran Premio sufrirían perdidas millonarias, a causa de la venta del boletaje y de todo lo que engloba un fin de semana de carrera.

“Los equipos y los organizadores de la carrera tendrían seguridad para planificar y tomar medidas. En este momento están siendo trapecistas y muchos están perdiendo dinero. Celebrar carreras sin público sería un desastre financiero para la mayoría de los organizadores de los Grandes Premios”, puntualizó.

El británico, quien estuvo a cargo de la FIA entre 1993 y 2009 recomendó, a su sucesor, Jean Todt, tomar en cuenta la gravedad de la situación sanitaria actual y actuar en beneficio de las escuderías, que están perdiendo millones de dólares a causa de la inactividad.

“Hasta que sepamos que sucederá globalmente con la pandemia, no es posible hacer planes racionales para la Fórmula 1”, sentenció Mosley.