Generar espacios que inciten a la reflexión sobre la identidad ignaciana, sus desafíos e implicaciones, es parte importante de la Ibero Puebla, por lo que a través de la Dirección General del Medio Universitario (DGMU) que encabeza Covadonga Cuétara Priede y el Programa Universitario Ignaciano (PUI) se llevó a cabo la charla La universidad y la obra social. Una sola respuesta a las orientaciones de la Congregación General 36 impartida por David Fernández Dávalos, SJ, rector de la Ibero Ciudad de México.
En un ambiente cálido, el padre David Fernández dividió su charla en tres momentos, mismos que forman parte de la perspectiva en cuanto a la respuesta conjunta entre las universidades y las obras sociales.
En este primer escenario, el rector de la Ibero Ciudad de México señaló que la Congregación General es el máximo órgano de gobierno de la Compañía de Jesús con 470 años de fundación, donde se reúne cada vez que es necesario o bien cuando hay un cambio de General.
Asimismo, el Padre David Fernández afirmó que los retos de la Compañía de Jesús son los mismos que enfrenta todo el mundo hoy en día: el hambre, la injustica, la exclusión, las migraciones masivas, las violencias, la pobreza, entre otros. “La tarea indiscutible de los jesuitas y la Congregación, es la búsqueda del bien para el mundo”.
Sobre estos retos comunes, Fernández Dávalos comentó que la globalización está centrada en la obtención de la ganancia, “ésta ha colapsado y ha entrado a una fase terminal, por eso necesitamos pensar y construir un nuevo mundo o generar una nueva conciencia”. Por lo mismo, el jesuita, destacó que, elegir a un nuevo padre general implicaba la tarea de escoger a alguien que inspire a lanzarse al mundo con espíritu apostólico.
De igual forma, el Padre mencionó que la característica principal de los tiempos, no es el cambio constante, sino la velocidad que ha adquirido este cambio. “El sentido de la Compañía de Jesús gira en torno a ser audaces, en lo político y en lo moral, desafiando al mayor sistema mundo; la verdad de lo real”.
Como han de ser las obras educativas y sociales de la compañía de Jesús
En este segundo momento, Fernández Dávalos, SJ destacó que la universidad y la Compañía de Jesús no pueden solos en esta misión de reconciliación y justicia, donde se busca que las comunidades jesuitas sean verdaderos hogares en el reino de Dios.
“Tengamos todos, sencillez de vida y corazón abierto, porque son elementos cruciales para la educación jesuita, sobre todo para la misericordia y la compasión, acciones que nos llevarán al encuentro con Cristo mediante las obras de justicia y la construcción de puentes para promover la paz”, puntualizó el Maestro en Sociología.
Asimismo, señaló que las obras sociales de la Compañía de Jesús tienen diversos enfoques, tales como el desplazamiento de la población, servicio a los migrantes y refugiados, injusticias de pueblos marginales, pueblos y comunidades indígenas, mujeres, intolerancia y, conflictos étnicos, religiosos y políticos.
Espacio de dialogo y conversación
Como cierre de esta charla, David Fernández destacó el reto que representa la apatía de los jóvenes ante estos temas sociales que, en más de una ocasión, resultan ser ajenos a la sociedad en la que están inmersos.
“Una de las preocupaciones más grandes de los jesuitas, son los jóvenes. Vemos que la mayoría no tiene acceso a un trabajo decente, a una educación de calidad o son excluidos del desarrollo. Queremos saber qué es lo que les podemos proponer para ofrecer la posibilidad de una auténtica vida en profundidad y con sentido que vaya más allá del consumismo”, finalizó el rector de la Ibero Ciudad de México.