Es de mayor trascendencia el lograr el retorno a las aulas de los más de 3.6 millones de alumnos que por diversas cuestiones desertaron de las escuelas y ahora se dedican principalmente a trabajar para apoyar la economía familiar
“Es urgente que autoridades y sociedad pongamos un alto a la deserción escolar, ya que en la actualidad 3.6 millones de alumnos no han regresado a las escuelas después del confinamiento por la emergencia sanitaria del covid”.
La presidenta de la Federación Nacional de Asociaciones de Padres de Familia A. C. (FENAPAF), Aurora González Tejeda destacó que ahora que comienza una sentida reducción en los contagios por el virus SARS Cov-2, es momento de que autoridades, comunidades estudiantiles, directivos, docentes, padres de familia y sociedad en general, sumen esfuerzos y lograr que niños y jóvenes regresen a las aulas y dejen a un lado otras actividades como realizar trabajo para apoyar en la manutención familiar.
Calificó como un acto de congruencia social el hecho de que la autoridad federal, implemente acciones que logren el retorno de escolares a clases; por lo que en estos momentos resulta más viable hacer a un lado las intenciones de cambiar el marco curricular, tal y como se prevé por la Secretaría de Educación Pública Federal.
González Tejeda subrayó que los padres de familia no se oponen a los cambios curriculares en los métodos de enseñanza nacional, pero estos se deben concretar cuando la mayoría de estudiantes hayan regresado realmente a las aulas.
“Para que queremos iniciar cambios en el plan de estudios siendo que cuando llegamos a las escuelas nos damos cuenta que siguen faltando alumnos y al dar la vuelta a las calles, nos percatamos que cada día existen más menores trabajando en las calles; esto no puede seguir así”, refirió.
La presienta de la Fenapaf subrayó que el trabajo de niños y jóvenes es aprender y para ello existen escuelas, solo falta que todos regresen a clases.
Lamentó que, según datos del INEGI, 5.2 millones de niños, adolescentes y jóvenes entre los 3 y los 29 años de edad, no se inscribieron al ciclo escolar 2020-2021 por motivos económicos y por causas de la COVID-19.
De esos 5.2 millones, 3 millones pertenecen a educación básica, y de esos 3 millones, 1.3 abandonó la escuela a causa de COVID-19 y 1.6 por falta de recursos económicos.
Además de esos 5.2 millones que tampoco terminaron el ciclo escolar 2019-2020, 3.6 millones no se inscribieron al ciclo siguiente porque tenían que trabajar.
Finalmente profundizó que, para consolidar una eficiente renovación del marco curricular en las escuelas, es prioritario que la autoridad federal escuche todas las voces, incluyendo las de estudiantes, maestros y padres de familia; ya que un tema que concierne a la comunidad estudiantil, debe ser analizado y avalado por toda la comunidad estudiantil.
Foto: Es Imagen / Archivo