Redes sociales y algunas plataformas digitales contribuyen en perpetuar, justificar y normalizar la violencia contra las mujeres, mediante la representación de hombres y mujeres en roles estereotipados.
Así como por un marcado énfasis en el control sobre el cuerpo de las mujeres y representaciones de lo que debería ser la belleza física y la delgadez, por mencionar algunas.
Ello, de acuerdo a un estudio realizado por la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim), mediante el Centro de Investigaciones y Estudios de Género de la Universidad Nacional Autónoma de México (CIEG-UNAM).
En su blog oficial, la Conavim explicó que la investigación “Representaciones de Género y Violencia contra las Mujeres en los Medios Digitales y de Entretenimiento”, arrojó que estereotipos que tienen que ver con la apariencia de las mujeres, la edad, así como una falta de representaciones de diversidad corporal conducen a la cosificación, la violencia sexual y discriminación contra ellas.
El estudio destaca a su vez el análisis de contenido de «youtubers» que en la actualidad son personalidades de influencia en Internet y quienes además contribuyen en perpetuar estereotipos y conductas sociales que podrían derivar en violencia de género.
Por reforzar conceptos limitantes de feminidad, los cuales están asociados con características como la inocencia, la ternura, el actuar dócil o de manera delicada, la obsesión por la belleza y el cuidado personal.
A su vez, según la investigación, refuerzan ideas machistas en las que las mujeres son vistas como un objeto y las responsables de cubrir las necesidades de los hombres al permanecer en el rol de esposas sumisas, madres y novias entre otros estereotipos, o bien al puntualizar en masculinidades hegemónicas, heterosexuales y homofóbicas.
Lo anterior, señaló la Conavim, representa un problema al considerar que en México las redes sociodigitales y las plataformas de contenido digital son populares entre los jóvenes; así, 88 por ciento del total de la población internauta se conecta entre las dos y las cuatro de la tarde con un promedio de conexión diario de ocho horas con un minuto.
Además, la popularidad de estas plataformas crece entre los más jóvenes y en lo que va de este año se ha detectado que 57 por ciento de los internautas tiene entre 12 y 34 años de edad y la actividad que más realizan es el acceso a redes sociodigitales con una proporción de 83 por ciento.
Por lo anterior, puntualizó en la importancia de analizar y cuestionar los contenidos que se encuentran en la red e impulsar la producción de contenidos que incorporen una perspectiva de género, una representación justa de hombres y mujeres, que garanticen la igualdad de género, aunado a la visibilización del impacto de estos medios en la prevención y erradicación de la violencia contra las mujeres.
De esta forma, uno de los retos es utilizar estas plataformas como fuentes alternativas de diversos contenidos y de denuncia social, sin privilegiar el machismo, la misoginia, el sexismo y una cultura eminentemente masculina, resaltó.