Durante el periodo que permaneció cerrado el Parque Cerro de Amalucan por la pandemia, la Secretaría de Desarrollo Urbano y Sustentabilidad del Ayuntamiento de Puebla registró el avistamiento de diversas especies de anfibios y reptiles en la zona.
La baja afluencia de personas en los parques urbanos, derivada de la emergencia sanitaria, permitió el desarrollo e interacción de la vida silvestre que mora en los parques urbanos, por lo que, mediante la instalación de cámaras trampa, fue posible observar y registrar la fauna que habita en la zona.
· Camaleón Cola Corta (Phrynosoma braconnieri), una lagartija endémica de México, vivípira y que busca refugio bajo los arbustos. Su coloración depende del sustrato, lo que permite camuflarse de sus depredadores.
· Huico manchado (Aspidoscelis sacki), lagartija de talla grande y cuerpo robusto endémica de México. Es de hábitos diurnos y terrestres, alcanza una temperatura corporal promedio de 36ºC y son lagartijas bastante rápidas. Los adultos presentan un periodo de hibernación que es desde octubre hasta principios de marzo.
· Rana fisgona (Eleutherodactylus nítidus), ranas de talla pequeña. Son de actividad nocturna, se observan sólo en la época de lluvias y durante las otras temporadas se entierra. Su canto consiste en una especie de silbido que se escucha desde los matorrales, aunque también se puede encontrar en los poblados. Es una especie insectívora, consume escarabajos, avispas pequeñas, pulgones, termitas y ninfas de chapulines.
· Rana arborícola de montaña (Dryophytes eximia), es una especie de anfibio de color verdoso o pardusco, a menudo con rayas oscuras que corren a lo largo del cuerpo. Es de hábitos nocturnos, al ser rana arborícola, su hábito más característico es trepar por las hojas y ramas de los árboles hasta una altura aproximada de 15 metros.
Además, se pudo observar un Cacomixtle (Bassariscus astutus), mamífero de tamaño mediano de hábitos nocturnos y ágil trepador de árboles. Se encuentra en zonas áridas y rocosas, pero se adentra en zonas urbanas y ubica sus madrigueras en agujeros de árboles o construcciones de madera abandonadas.
La Secretaría de Desarrollo Urbano y Sustentabilidad fomenta la preservación y reproducción de estos ecosistemas, ya que son fundamentales para asegurar la supervivencia de las diversas especies que en ellos habitan.