Los alumnos de la escuela preparatoria Marjory Stoneman Douglas, en Parkland, Florida, donde el pasado 14 de febrero un joven de 19 años mató a 17 personas, regresaron este miércoles a clases en medio de fuertes medidas de seguridad.
A primera hora de la mañana, los alumnos entraron en el recinto entre lágrimas, con rostros que reflejaban tristeza, mientras un fuerte dispositivo de la Policía hacía una fila y transmitía muestras de ánimo y apoyo.
Decenas de padres, vecinos, alumnos y ex alumnos de otras escuelas y diversos cuerpos policiales se congregaron en la entrada principal para tratar de infundir fortaleza y abrazar a los jóvenes.
«Sabe bien volver. Ya era el momento», afirmó uno de los alumnos mientras entraba con sus compañeros en la escuela entre aplausos y palabras de aliento.
Otras personas entregaron flores a los jóvenes e intentaron provocar una sonrisa en los rostros afligidos.
Numerosos carteles en los que se leyeron mensajes de ánimo y solidaridad, así como referencias a un mayor control de armas, llenaron la entrada a la escuela en la localidad de Parkland, en el condado de Broward, al norte de Miami.
Los alumnos se incorporan hoy a clases, aunque será una jornada especial en la que consejeros y expertos conversarán sobre el tiroteo y la experiencia vivida.
Se prevé que los estudiantes tengan esta semana un horario reducido, con la mayor parte del tiempo destinado a encuentros para hablar de lo sucedido y estar todos juntos como comunidad.
El pasado 14 de febrero, el joven de 19 años Nikolas Cruz, ex alumno de la escuela y autor confeso de la matanza, ingresó en el centro educativo armado con un rifle semiautomático AR-15 y quitó la vida a 14 estudiantes y 3 profesores, además de dejar una veintena de heridos.
Cruz se encuentra actualmente detenido en una cárcel de Broward, en el sureste de Florida, sin derecho a fianza y afronta 17 cargos por homicidio.