Londres, 23 Mar (Quién).- Según los últimos rumores, la reina Isabel II tomó la decisión de contratar a un experto en diversidad tras escuchar el testimonio que Meghan Markle, la esposa de su nieto Harry, compartió hace unas semanas con Oprah hablando del racismo y la discriminación de los que se había sentido víctima en el seno de la monarquía británica.

La creación de este nuevo puesto de trabajo formaría parte de un plan global de ‘modernización’ que se habría puesto en marcha para mejorar la representación de las minorías y garantizar la protección de sus derechos en el marco de La Firma, de acuerdo con la información que publicó el dominical Mail On Sunday.

El palacio de Buckingham, el de Kensington y Clarence House -la residencia oficial del príncipe Carlos- tendrían previsto consultar a terceras partes independientes de ahora en adelante para contar con un punto de vista diferente a la hora de decidir cómo alcanzar estos objetivos.

Por otra parte, se espera que el personal realice en las próximas semanas ejercicios preparados por dicho experto que consistirían en hablar con una serie de individuos y organizaciones acerca de qué otros esfuerzos puede realizar la familia real británica para mostrar su compromiso con las personas con discapacidad, los grupos étnicos minoritarios o los colectivos gay y trans, entre otros.

Un supuesto portavoz de Buckingham señaló que, aunque ya existen protocolos y programas creados a ese fin, por el momento no se habría producido el progreso deseado y la monarquía no tiene miedo de explorar nuevas formas de conseguirlo.