Meteorólogos del Reino Unido emitieron la primera alerta roja del país por lluvia en casi dos años, en momentos en que las precipitaciones de la tormenta Dennis azotan la nación.
La tormenta Dennis ha dejado al menos tres muertos.
La alerta roja, emitida por la Oficina Meteorológica este domingo por la mañana para las colinas y los valles al norte de Cardiff, Gales, indica que hay amenaza a la vida por los ríos que fluyen rápidamente y el aumento de las aguas, así como un alto riesgo de inundaciones, daños a los edificios, cortes de luz e interrupción de servicios ferroviarios y carreteras.
La policía señaló que un hombre murió después de caer al río Tawe, en Gales.
La muerte en Gales se produjo después de que dos cuerpos fueron recuperados del mar en Kent, al este de Londres, el sábado cuando Dennis comenzó a golpear el país. Cientos de vuelos han sido cancelados durante el fin de semana, lo que afecta los planes de viaje para más de 50 mil personas, y las compañías aéreas, incluyendo EasyJet Plc y British Airways, revisan sus horarios con anticipación para minimizar las interrupciones de último minuto.
Las autoridades ambientales en Inglaterra, Gales y Escocia emitieron más de 350 advertencias de inundación, recomendando acciones inmediatas por parte de los residentes, junto con cuatro advertencias severas que destacan un riesgo para la vida.
La amenaza de las inundaciones es particularmente grave debido a que grandes zonas del Reino Unido han quedado con altos niveles de agua por la tormenta Ciara, la cual cobró dos vidas, y el agua no tuvo tiempo de drenarse, según la Oficina Meteorológica.
«No emitimos advertencias rojas a la ligera», dijo el pronosticador de medios Nigel Bolton por teléfono. «Indican un nivel significativo de preocupación».
La última advertencia roja se produjo el 1 de marzo de 2018, cuando Reino Unido fue azotado por el sistema de tormentas ‘Bestia del Este’, que a diferencia de los ciclones atlánticos actuales soplaron desde Siberia, trayendo condiciones heladas y fuertes nevadas.
Antes de eso no había habido alerta roja desde diciembre de 2015, cuando se emitieron una serie de advertencias durante la tormenta Desmond y los sistemas posteriores que vieron la lluvia más alta de Reino Unido.