Personas salieron a pasear por las playas de Florida, estado con 726 muertes por Covid-19, luego que autoridades locales relajaran las medidas ante la pandemia.
Tras el anuncio del plan de reapertura por regiones en Estados Unidos, el Gobierno de Donald Trump afirma que partes del país ya están listas para comenzar un retorno gradual a la normalidad. Sin embargo, algunos gobiernos estatales dicen que su respuesta a la pandemia está obstaculizada por una respuesta federal inadecuada.
Estados como Texas e Indiana han anunciado planes para permitir que se reanuden algunas ventas minoristas y otras actividades; y las playas de Carolina del Sur ya tenían menos restricciones. Sin embargo, en Nueva York, el estado más afectado, las autoridades han dicho que no están listas para la reactivación de escuelas, negocios y reuniones.
Manifestantes preocupados por su sustento y opuestos a las restricciones a su libertad salieron a las calles en algunos lugares de Estados Unidos. Algunos países ya están relajando los confinamientos, pero la mayor parte del mundo sigue insistiendo en que es demasiado pronto para tomar medidas más agresivas.
Los confinamientos, que comenzaron en China a finales de enero y se propagaron a Europa, Estados Unidos y a otras partes del mundo, han paralizado la economía, así como las actividades sociales, culturales y religiosas, colocando al mundo en su crisis económica más grave desde la Gran Depresión de la década de 1930. Decenas de millones de trabajadores han perdido sus empleos, y millones más temen ser los siguientes.
Con el arco de infecciones diferente en cada país, las propuestas han diferido para enfrentar al virus, que ha provocado por lo menos 163 mil muertes en todo el mundo en los últimos cuatro meses y para el cual todavía no hay una vacuna. El número de contagios confirmados a nivel mundial hasta el domingo era de más de 2 millones, según el conteo de la Universidad Johns Hopkins.
En la mayoría de la gente, el coronavirus provoca síntomas leves o moderados que desaparecen en dos a tres semanas. Sin embargo, en algunas personas, sobre todo los adultos mayores y los que padecen trastornos de salud subyacentes, puede causar enfermedades más graves, incluyendo la neumonía, o la muerte.