El Fiscal General de Venezuela, Tarek Saab, confirmó que al menos 68 personas fallecieron en un «presunto incendio» en el centro de reclusión de la Policía Estatal de Carabobo, donde, según medios locales, estalló un motín durante la madrugada.
«El Ministerio Público informa a la opinión pública que ante los terribles hechos acaecidos en la Comandancia de la Policía del Estado Carabobo, donde por un presunto incendio fallecieron 68 personas, hemos designado cuatro fiscales para esclarecer estos dramáticos hechos», dijo Saab en Twitter.
El incidente se produjo en la madrugada del miércoles durante un presunto intento de fuga en las celdas de la policía del estado de Carabobo, y según Carlos Nieto, director de la ONG «Una Ventana a la Libertad», había 78 muertos y cerca de un centenar de heridos.
De acuerdo con versiones de prensa, los bomberos habían retirado del lugar 68 cadáveres, en medio de una escena que mezclaba ese trabajo de las fuerzas de seguridad con el llanto y la desesperación de los familiares de los presos, que no sabían la suerte corrida por sus seres queridos.
Los detenidos estaban hacinados en condiciones infrahumanas en un lugar con capacidad para 40 reclusos y que albergaba cerca de 200, lo que habría derivado en el motin, durante el cual los presos consiguieron arrebatarle el arma a uno de los custodios, incendiando algunos colchones.
Por su parte Rafael Lacava, gobernador del estado Carabobo, cuya capital es Valencia, expresó la noche del miércoles su «consternación» por los hechos, pero se abstuvo de confirmar la cifra de víctimas.
«Se ha iniciado una investigación seria y profunda para dar con las causas y los responsables de estos lamentables sucesos. Estamos al lado de familiares en su dolor y necesidades», señaló el gobernador en Twitter.
«Una Ventana a la Libertad», que defiende los derechos humanos de los presos, señaló que el incidente ocurrió cuando unos detenidos despojaron de su arma a un guardia que resultó herido en la pierna.
En medio de la riña se generó un incendio que alcanzó a las colchonetas de las celdas, lo que expandió rápidamente el fuego en el lugar.
Cinco camiones de los bomberos se presentaron en el lugar para sofocar las llamas y socorrer a los policías y reclusos. Asimismo, varias ambulancias acudieron para trasladar a los lesionados.
Al condenar el motín, el diputado opositor Juan Miguel Matheus afirmó que se habla extraoficialmente de «más de 70 fallecidos», y exigió en su cuenta de Twitter al gobernador oficialista de Carabobo, Rafael Lacava, que informe al país sobre el hecho.
Entre gritos y llantos, varias decenas de familiares de los presos tomaron los alrededores de la comandancia general de la policía para exigir a las autoridades información sobre los detenidos.
La policía lanzó gases lacrimógenos a los familiares para dispersarlos del lugar, que fue tomado por varias decenas de funcionarios del cuerpo de seguridad.