El Partido Republicano se perfila para mantener el control del Senado en Estados Unidos luego de hacerse con 49 de los 51 asientos necesarios para controlar la Cámara.
Hacia las 21:30 horas (tiempo local) el candidato republicano Ted Cruz venció a su rival demócrata Beto O’Rourke en el asiento por Texas, estado clave para la victoria en el Capitolio.
El sitio FiveThirtyEight estimó que los demócratas tienen apenas un 5 por ciento de probabilidades de hacerse con el control del Senado, aunque todavía tendrían el 53.5 por ciento de ganar en la Cámara baja.
La republicana Marsha Blackburn aventajó a su rival Phil Bredesen en más de 24 puntos, lo que podría significar una nueva pérdida en el Senado para los demócratas.
Asimismo, el demócrata Bill Nelson se mantiene un punto por debajo de Rick Scott en la contienda por Florida, un escaño proyectado para su partido.
En contraste, el senador demócrata Joe Manchin, fue reelecto en Virginia Occidental, un estadio que el Presidente estadounidense, Donald Trump, ganó por 40 puntos.
La situación en las gubernaturas no es distinta. Brian Kemp disputa el cargo en Georgia con la demócrata Stacy Adams, quien sería la primera gobernadora de raza negra, pero el republicano se mantiene 9 puntos arriba de su rival.
Y es que la presencia republicana ha sido contundente en distintas regiones del país, incluso en distritos donde los demócratas esperaban una amplia victoria.
Pese a que los demócratas se apoderaron de los primeros asientos en carreras en Florida y Virginia en la Cámara baja, perdieron en regiones de izquierda.
Distritos clave como Kentucky 6, el cual era un indicador de una «ola azul» en estas elecciones, fue mantenido por Andy Barr, quien venció en una ajustada disputa a Amy McGrath, una veterana de guerra y primera mujer en pilotear una avión en combate.
Con información de AP