El responsable de la restauración de la catedral de Notre Dame está tratando apuradamente de evitar más daños a la catedral antes de que lleguen a París las tormentas previstas para esta semana.
El jefe de arquitectos Philippe Villeneuve dijo que alpinistas profesionales instalarán lonas temporales sobre la iglesia dañada y expuesta para evitar que la lluvia dañe el interior.
El mal clima pronosticado amenaza con dañar más la catedral de 850 años, cuyo techo quedó destruido tras el incendio de la semana pasada y está expuesta a la intemperie.
«Las vigas están allí, la lona está en camino… La principal prioridad es proteger la catedral de la lluvia que va a llegar», dijo Villeneuve a la televisora BFMTV. Agregó que tuvo que acelerar la instalación de la lona.
Partes de la catedral, incluyendo la bóveda parcialmente destruida, fueron rociadas con agua cuando los bomberos combatieron el incendio durante más de 12 horas hace un poco más de una semana.
La bóveda también se dañó bastante luego que el capitel del siglo 19 de la catedral colapsó.
Se prevé que Notre Dame no reabrirá al público sino hasta unos cinco o seis años, de acuerdo con su rector, aunque el Presidente francés, Emmanuel Macron, está abogando por una restauración acelerada.
Investigadores creen que el siniestro fue un accidente, posiblemente relacionado con las obras de remodelación.