Con 94 votos a favor y uno en contra, el Senado de la República aprobó una reforma para que el Sistema Nacional de Salud promueva el respeto, conocimiento y desarrollo, así como su práctica en condiciones dignas, de la partería tradicional.
El proyecto que modifica diversos artículos de la Ley General de Salud establece que en la organización y operación de los servicios en esta materia, las autoridades sanitarias establecerán acciones para respetar, garantizar y proteger el ejercicio de las parteras tradicionales, en condiciones de dignidad y acordes con sus métodos y prácticas curativas, así como el uso de sus recursos bioculturales.
Para lo anterior, se les brindarán los apoyos necesarios sin condicionamientos o certificaciones, “siendo suficiente el reconocimiento comunitario”.
Además, las y los senadores precisaron que la partería profesional está entre las actividades que requieren, para su ejercicio, de títulos profesionales o certificados de especialización que hayan sido legalmente expedidos y registrados por las autoridades educativas competentes.
El dictamen, que se remitió a la Cámara de Diputados, plantea que el certificado de nacimiento también pueda ser expedido por parteras tradicionales. Y dispone que los certificados de nacimiento que autoricen las parteras tradicionales o los que ellas elaboren, serán de la mayor sencillez, con lenguaje adecuado a su cultura e identidad.
Rafael Espino de la Peña, presidente de la Comisión de Estudios Legislativos Segunda, comentó que, a pesar de los beneficios, la partería tradicional no cuenta con reconocimiento, carece de legitimidad y certidumbre legal, situación que precariza su labor, por lo que se necesita reformar el marco jurídico para que se garanticen los derechos de los pueblos indígenas.
La presidenta de la Comisión de Cultura, Susana Harp Iturribarría, explicó que el dictamen propone promover el respeto del Sistema Nacional de Salud a la partería tradicional, incentivar las acciones para proteger el ejercicio de esta práctica en condiciones de dignidad y acorde con sus métodos y prácticas curativas, sin condicionamiento de certificación alguna, así como garantizar la entrega de formatos de nacimiento a las parteras tradicionales.
“Las y los niños que nacen con el apoyo de las parteras tienen el derecho humano a la identidad y hay un grave problema, porque en muchos estados como en Oaxaca, miles de menores no tienen acta de nacimiento porque no les dieron los certificados a las parteras tradicionales”.
Antares Guadalupe Vásquez Alatorre, senadora de Morena, destacó que la partería tradicional es una práctica milenaria que ejercen por lo general mujeres a lo largo de la historia, y sobrevive a pesar de las limitaciones que enfrentan para su ejercicio.
Por el PT, la senadora Geovanna Bañuelos de la Torre, dijo que, con este dictamen, las autoridades sanitarias establecerán acciones para respetar, garantizar y proteger el ejercicio de las parteras tradicionales en condiciones de dignidad y acorde con los métodos, prácticas curativas y recursos bioculturales, a fin brindar los apoyos necesarios sin condicionamientos.
La senadora del PVEM, María Graciela Gaitán Díaz, consideró que esta práctica milenaria, permite el florecimiento de las comunidades indígenas, por lo que, con esta reforma se da mayor permisibilidad y apertura a quienes son parteras tradicionales y brinda apoyo sin que exista condición para aquellas que ejerzan esta labor.
Nuvia Mayorga Delgado, senadora del PRI, aseguró que promover el respeto al conocimiento tradicional de la partería y sus protagonistas, implica el reconocimiento de sus derechos: “el derecho a la identidad cultural, a la preservación del patrimonio inmaterial de los pueblos y de las comunidades indígenas, a la salud sexual y reproductiva de las mujeres y a la trasmisión del conocimiento”.
Foto: Senado