En lugar de clientes, una multitud de osos panda de peluche ocupan las mesas del restaurante Pino de comida italiana situado en el centro de Frankfurt, Alemania.
El restaurante regentado por Giuseppe Fichera es uno de los negocios afectados por la crisis del coronavirus que, insatisfecho con las medidas de cierre en Alemania, decidió llenar su restaurante vacío con 100 osos panda de peluche.
«Panda-Mie», un inteligente juego de palabras en alemán, es la iniciativa del restaurante Pino para llamar la atención sobre la situación crítica actual en la industria de la restauración durante la crisis.
En las imágenes se puede ver a algunos «clientes» peludos vistiendo camisetas de fútbol o tomando algunas copas y cócteles.
Si bien solo tiene permitido ofrecer comida para llevar durante el cierre por el coronavirus, el restaurante pone a disposición de los interesados la oportunidad de comprar uno de los osos de peluche por 150 euros para apoyar económicamente al restaurador.
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