La presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), Olga Méndez Juárez, informó que restauranteros invierten desde 3 hasta 15 mil pesos mensuales para cumplir con los protocolos de sanidad que solicitan las autoridades; esto derivado de la pandemia.
“Sabemos que es un costo que tenemos que absorber porque pues también el tener la salinización, el exceso de horarios en cuanto a la limpieza pues si nos requiere un costo, pero es preferible a volver a un confinamiento. Yo creo hicimos al principio un sondeo de cuánto invertía por mes un negocio y se veía que un pequeño negocio podía invertir desde 3000 hasta 15,000 pesos obviamente, ya estamos hablando de restaurantes grandes mensuales para poder cumplir con los protocolos, esto porque se refuerza mucho la sanitiazción de la mesa, del lugar”.
En entrevista con Efekto 10 Noticias, la representante del sector restaurantero detalló que, en el caso de los platos, que fueron usados por el comensal a los cuales se les denominan “muertos” también tienen un proceso de sanitiazción donde se protege al mismo personal del restaurante, quienes los manipulan al igual que los cubiertos y vasos.
“Por eso tiene que tener un proceso de desinfección, antes del descanoche que le llamamos nosotros, que es la limpieza de los platos y por queremos saltar este paso ponemos en riesgo a nuestra propia gente”.
Exhortó a todos los sectores de la población a no bajar la guardia con la aplicación de las medidas sanitarias, porque de otra manera, indicó, lo más probable es que haya consecuencia que pudieran afectar nuevamente a la economía y de ninguna manera se quiere regresar a un nuevo confinamiento.
“Yo creo que en la medida de que nosotros como sociedad no estemos cumpliendo a la larga nos afecta en cuanto al freno a la economía, entonces a nadie nos conviene que algún sector o alguna parte de la población económica no esté aplicando las medidas porque eso va a tener una repercusión en la cual todos vamos a pagar las consecuencias”.
De ahí el llamado a los generadores de empleo, a los restauranteros y al comercio para acatar las normativas.