Según la declaración jurada que condujo al sensacional allanamiento del FBI en la residencia de Donald Trump en Mar-a-Lago, Florida, y que se publicó este viernes, 14 de las 15 cajas recuperadas a principios de este mes contenían documentos confidenciales (un total de 184 documentos) y 25 documentos eran incluso de alto secreto.
“El gobierno realiza una investigación penal por la sustracción y almacenamiento indebido de información clasificada en espacios no autorizados, así como por la ocultación o sustracción ilegal de documentos gubernamentales”, se lee al inicio de la declaración jurada con que el FBI justificó el impactante registro de la residencia de Donald Trump, que fue publicada con fragmentos censurados.
En tanto, la cadena CNN informó que en la residencia de Trump en Mar-a-Lago podría haber evidencia de obstrucción a la justicia.
La declaración difundida por el FBI, aunque tiene partes censuradas, probablemente revelará al menos algunos detalles de la investigación criminal que ha significado nuevos peligros legales para Trump, justamente cuando está sentando las bases para una nueva campaña presidencial, hacia 2024.
Aunque previsiblemente los funcionarios del Departamento de Justicia habrán eliminado detalles confidenciales sobre testigos y los alcances y orientación de la pesquisa, la declaración jurada podría contener la descripción más completa hasta el momento de los sucesos que condujeron al allanamiento de Mar-a-Lago el 8 de agosto.
Estas declaraciones juradas, también llamadas afidávits, generalmente contienen información vital sobre una investigación y los agentes le explican al juez por qué quieren registrar una propiedad en particular y por qué creen que es probable que encuentren allí evidencia de un posible delito. Pero las declaraciones juradas habitualmente permanecen selladas mientras duran las investigaciones. Eso hace que la decisión del juez de revelar partes de ellas sea aún más sorprendente.
En un reconocimiento del extraordinario interés público en la investigación, el juez magistrado federal Bruce Reinhart ordenó el jueves al Departamento que hiciera pública una versión resumida del afidávit para el viernes.
Sin embargo, incluso un afidávit censurado (es decir, con fragmentos bloqueados) puede contener algunas novedades sobre la investigación y es probable que ayude a explicar por qué los agentes federales que intentaron durante meses recuperar documentos confidenciales del gobierno en Mar-a-Lago finalmente se sintieron obligados a solicitar una orden de registro. La orden de juez Reinhart se produjo horas después de que autoridades federales presentaran bajo precinto las partes del afidávit que quieren mantener en secreto mientras avanza su investigación.
Los documentos secuestrados tenían sellos con siglas como: Norforn (información a la que no deben acceder ciudadanos extranjeros), Orcon (que solo puede ser difundida previa autorización de la fuente original de la información) o HCS (Información provista por agentes de Inteligencia humanos).
Agencias ANSA y AP