El director general del Banco de Pagos Internacionales (BPI), Agustín Carstens, consideró que la posibilidad de una recesión a nivel mundial es baja, pero existe y no se puede descartar.
Tras participar en la celebración del 25 Aniversario de la Autonomía del Banco de México (Banxico), dijo que la economía mundial se ha desacelerado, con un crecimiento más bajo desde la crisis financiera global, situación sincronizada, ya que diferentes “tipos de países están observando esa agonía”.
El ex gobernador del Banxico comentó que los bancos centrales han implementado acciones para promover el crecimiento, como tasas de interés negativas y aun así la economía no repunta.
De ahí que, consideró, fundamental que haya una mayor coordinación de políticas no solo de la monetaria con la fiscal, sino también con la comercial, ya que si se resolvieran las disputas comerciales la economía mundial estaría creciendo más.
Opinó además que los países emergentes han tratado de obtener ventaja del menor nivel de tasas de interés a nivel mundial, al reducir también sus tasas, pero tienen ahora un reto hacia que es la volatilidad de los flujos de capitales.
“Hasta ahora han estado bien, se han podido manejar, pero cuando empiezan a subir las tasas de interés en los países avanzados podría haber más volatilidad. Hasta ahoro los países emergentes han utilizado bien sus grados de libertad, pero se tienen que preparar para los retos del futuro”.
Durante su ponencia, Agustín Carstens consideró que podrían presentarse circunstancias en las que el instituto central pudiera ser flexible en coadyuvar con el gobierno federal en perseguir un mejor desempeño de la economía nacional.
Sin embargo, sostuvo, si el instituto emisor tiene la capacidad de influir de esa manera, sin poner en riesgo el cumplimiento de su objetivo prioritario, debería actuar en consecuencia.