Londres, 2 Jul (El Informador).- El cantante británico Robbie Williams reveló que cree que padece el síndrome de Asperger, un trastorno caracterizado por dificultades en el desarrollo de las habilidades sociales.
De acuerdo con una entrevista en Radio 2 de la BBC y un reporte del diario inglés «Dailymail», el intérprete hizo una dramática confesión: «Puede que tenga Asperger o autismo. No sé en qué espectro me encuentro, pero sé que alguno», al tiempo que apuntó que «es un trabajo bastante difícil estar en mi cabeza; tengo una compulsión, una adicción y una enfermedad mental interesantes, diría yo».
La inesperada confesión del artista de 44 años respecto a su salud se suma a lo que ha hablado previamente sobre sus batallas con la ansiedad y la depresión. «Tengo grandes puntos ciegos. Tal vez Asperger o autismo. No sé en qué espectro estoy, estoy en algo», explicó.
El intérprete de «Angels» o «Let me entertain you», quien el pasado 14 de junio abrió la fiesta de la Copa Mundial Rusia 2018 con una actuación en la ceremonia inaugural, ha sufrido depresión y ansiedad, y ha tenido problemas con el alcohol y las drogas a lo largo de su vida.
El ex cantante de Take That agregó: «Lo tendría si fuera Robbie Williams, la estrella del pop, o Robert Williams, el obrero. Día a día las cosas cambian. Hago las mismas cosas que el día anterior, pero hoy es un día diferente y no sé por qué es difícil salir de la cama. Es sólo lo que soy».
Sin embargo, admitió que siente que ha aprendido a manejar mejor y apreciar su vida en los últimos años, especialmente desde que se convirtió en padre de sus dos hijos Teddy, de cinco años, y Charlton, de tres, con su esposa, la actriz Ayda Field, con quien está casado desde 2010.
En una entrevista con el diario británico «The Sun», el cantante reconoció que había estado cerca de la muerte «muchas veces», y comparó su «vida de montaña rusa» con la del fallecido George Michael.
De acuerdo con la Sociedad Nacional Autista, el síndrome de Asperger (AS) es una discapacidad del desarrollo de por vida que afecta la forma en que las personas perciben el mundo e interactúan con los demás.
Está considerado dentro del espectro autista, es un trastorno del neurodesarrollo que hace que el cerebro de las personas que lo padecen funcione de manera diferente, especialmente en aspectos comunicativos o de interacción social, así como en la flexibilidad de pensamiento y comportamiento.
Las personas con AS ven, oyen y sienten el mundo de manera diferente a otras personas, pueden sentirse fácilmente abrumados y ansiosos; tomar parte en la vida cotidiana y relacionarse con otras personas también puede ser un desafío. No existe una cura para este síndrome.