Los Ángeles, 26 Ago (El Informador).- Espontáneo como siempre se le ha caracterizado y capaz de nunca seguir las reglas como su millonario excéntrico Tony Stark, en plena ceremonia de reconocimiento como Leyenda Disney, el actor Robert Downey Jr. no tuvo deparo para confesar que alguna vez le hizo honor a su mote de «chico malo», que ganó con su personaje rebelde de «Less than cero» en los años 80.
«Por mucho tiempo he cargado la vergüenza de que en mis días de juventud, visitando por primera vez el parque de Disneyland, me sorprendieron fumando un porro de mariguana, por lo que fui escoltado amablemente por uno de los guardias a una oficina, donde después de advertirme, me dejaron regresar. Quiero hacer las paces hoy, con quien fuera, que me tuvo que detener», compartió Downey Jr. ante la audiencia de la Expo D23, rompiendo el hielo del ceremonial evento y arrancando más de una carcajada en la audiencia.
El actor de 54 años y quien por un par de décadas su nombre fuera sinónimo de persona inestable y errática, por consumo de estupefacientes, ha conseguido sin duda redimirse de esa imagen, para volverse una de las figuras masculinas con más carisma y espíritu de cambio en el cine, mucho en gracias a su personaje de Iron Man que interpretó por primera vez en el 2008, bajo las órdenes de Jon Favreu.
«No hay duda que Robert (Downey Jr.) es uno de los actores más versátiles y que gracias a su talento, consiguió darle inicio a la serie de películas de los ‘Avengers'», expresó el presidente de Walt Disney Company, Bob Iger.
Hace una década, en pleno evento de la San Diego Comic Con, Downey Jr. había expresado su sentir sobre su alter-ego: «Me gusta ver a Iron Man como un Ave Fénix, que resurge de sus cenizas. En los últimos años he explorado más mi humanidad recordando a mi padre, cineasta independiente, que me compartió el sentimiento de vulnerabilidad con sus enseñanzas de vida».