Considerada como la cinta más personal del cineasta mexicano Alfonso Cuarón, “Roma” es una de las favoritas para llevarse el Oscar el próximo domingo.
Desde su estreno en el Festival Internacional de Cine de Venecia, en agosto de 2018 ha llamado la atención del público y ha sido galardonada con varios premios internacionales de cinematografía.
En una entrevista que Cuarón concedió a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), reflexionó sobre los aspectos sociales y culturales que se desarrollan en la trama del filme, destacando las diferencias de clase y el cómo éstas influyen en las sociedades.
“Yo creo que en el mundo en general las diferencias de clase y las diferencias sociales van mano a mano. En México es muy específico con los pueblos indígenas, no es muy difícil ver dónde está el poder económico a partir del color de la piel, y los pueblos indígenas son los que terminan con mucho menor privilegio”.
Ambientada en los años 70 e inspirada en la infancia de Cuarón, “Roma”, filme nominado en 10 categorías a los Oscar, sigue la vida de “Cleo”, una empleada doméstica de origen indígena que trabaja para una familia de clase media en la colonia Roma de la Ciudad de México.
En palabras del propio cineasta, el largometraje “ha abierto conversación en México acerca del racismo que existe en mi país y que lo hemos ignorado muchísimo; pero no sólo lo ha ignorado, el mexicano ha vivido negándolo. La realidad es que sí es profundamente racista (México), pero se ha abierto esa conversación alrededor de los pueblos indígenas, de los pueblos originarios”.
Durante la entrevista concedida a la ONU, el realizador hizo hincapié sobre la importancia de tratar y reflexionar acerca de la discriminación que viven las empleadas domésticas, no sólo en México, sino en diversas partes del mundo.
“La película está siendo usada como plataforma de organizaciones muy importantes en estos aspectos. Hay una parte que es la más compleja, porque una cosa es lo que se pueda dar desde el punto de vista legislativo.
“Pero hay una parte mucho más importante que es la educación a un público que tiene usos y costumbres del trato a las trabajadoras del hogar, el bagaje viene desde la Colonia, donde había una cultura en un principio para la esclavitud”.
Otro de los aspectos que Cuarón destacó del éxito de su filme, es el apego emocional y la forma que tiene para conectarse con un público que, día a día, lucha contra el racismo y la desigualdad.
“La película ha tenido una respuesta emocional muy grande alrededor del mundo, la respuesta emocional es muy fuerte. Yo me imagino porque hay distintas temáticas, y creo que el problema de la relación entre clase social y bagaje étnico es la misma en todo el mundo. Pero también las circunstancias de familia y de estos encuentros fortuitos que también crean familia”.
Uno de los atractivos más sobresalientes que tiene «Roma» es, sin duda, la actuación de la actriz originaria de Oaxaca, Yalitza Aparicio, quien ha logrado convertirse en el foco de atención para distintos medios nacionales e internacionales. Siendo fiel a su origen, la maestra entabló algunos diálogos en mixteco.
“Fue una complejidad específica en México en donde por un lado se celebra, hay una parte de orgullo indígena, pero como de una manera mítica, como una cuestión de un pasado lejano e ignorando a toda una sección de la población que está ahí, y que ha sido usurpado de toda una cultura.
“Muchas veces esa erradicación de la lengua viene de una presión social que reciben generación a generación, el no querer que los hijos hablen sus lenguas originarias por temor a no integrarse. Pero básicamente es parte de la misma ideología.”
Y agregó: “El mixteco no se habla más que entre ‘Adela’ y ‘Cleo’, y lo hablan en sus espacios: la cocina y su cuarto, cuando están en intimidad o en soledad, no cuando están rodeadas del marco familiar”.
Con Leones y Globos de Oro en la lista de premios que “Roma” y su creador, Alfonso Cuarón se han llevado a casa, se espera que la película se convierta en la máxima ganadora el próximo 24 de febrero en la gala de los Oscar, y sellar con broche de oro el éxito que el largometraje ha cosechado por todo el mundo.