Para 2050, 75 por ciento de los trabajos estará relacionado con las áreas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, por sus siglas en inglés). Sin embargo, hoy las mujeres ocupan apenas 22 por ciento de los puestos en inteligencia artificial, de acuerdo con ONU Mujeres.
Dentro de las STEM, las áreas educativas más dominadas por los hombres son las tecnologías de la información y comunicación (TIC) y las ingenierías, donde la matriculación de mujeres es de 27 y 28 por ciento, respectivamente, según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, 2018). En ese sentido, al ritmo actual no se logrará alcanzar la paridad de género en STEM antes del año 2100.
En la UNAM la situación es similar, detalla María Teresa Ventura Miranda, titular de la Subdirección de Calidad y Procesos de la Dirección de Colaboración y Vinculación, de la Dirección General de Cómputo y de Tecnologías de Información y Comunicación (DGTIC).
Aunque la presencia femenina en estas disciplinas avanza de forma positiva, las estudiantes en carreras afines a tecnología, como ciencias de la computación, informática o matemáticas aplicadas, son aproximadamente mil 500. En las científicas como medicina, biología o química son más de 42 mil, y aunque es un número importante, representan 22 por ciento de la población de estudiantes. “Sigue existiendo una brecha importante”.
Con motivo del Día Internacional de las Niñas en las TIC, que se celebra el cuarto jueves de abril, la universitaria refiere que la tecnología, la ingeniería o las matemáticas son áreas importantes porque en el entorno que vivimos, en el día a día, están presentes y representan un papel medular para el desarrollo de las personas y de la sociedad. Tener profesionistas que sepan usar y crear estas tecnologías contribuye a tener un mejor entorno social y económico.
No obstante, reconoce Ventura Miranda, la baja presencia de las mujeres en las STEM se debe a un problema de origen: no se fomenta una cultura de respeto, igualdad y trabajo en equipo en aspectos tan elementales como deportes, juguetes, juegos o el uso de colores. “Somos los adultos, e incluso las mismas mujeres, quienes marcamos las diferencias y no dejamos que niños y niñas sean libres de elegir. Desde ahí viene un sesgo de fondo que marca esa tendencia profesional y social”.
Otro punto importante es el acceso a conocimientos, juegos y herramientas tecnológicas y no tecnológicas, que promueven el pensamiento lógico y la creatividad. Independientemente de la profesión a la que te dediques, dice la experta, ese pensamiento te da una estructura para entender, plantear y resolver problemas de cualquier tipo. Y por supuesto, el lado creativo nunca sobra.
Sin embargo, “la mayoría de niños y niñas siguen sin tener un acceso o cobertura completa a computadoras e internet”. La realidad en muchas escuelas públicas es que no tienen salones ni clases de cómputo, a diferencia de las privadas donde lo cotidiano es que los menores lleven una tableta en su mochila. “De entrada ahí hay una brecha importante y es un reto que venimos arrastrando”.
De acuerdo con ONU Mujeres América Latina y el Caribe, 9 de cada 10 niñas, de 6 a 8 años, asocia la ingeniería con habilidades masculinas. En la sociedad, en el entorno familiar se crean esas ideas; pero en algunos casos se logran romper esos esquemas y no se limita a las pequeñas, quienes pueden elegir lo que quieren ser. Ese es un buen principio para fomentar la presencia femenina en las TIC.
La experta universitaria enfatiza que en la DGTIC se cuenta con un plan de becas. “Cuando eres estudiante y ya llevas cursada más de la mitad de la carrera, principalmente de cómputo, tienes la oportunidad de tomar cursos gratuitos; te formas y participas en proyectos reales. No sólo ganas experiencia, sino que te otorgan un apoyo económico. Esa oportunidad te da un plus cuando buscas trabajo”.
En distintas entidades de la UNAM se imparten las licenciaturas de Informática, Tecnología, Ingeniería en Computación, Ciencias de la Computación, Matemáticas Aplicadas y Computación, y Tecnologías para la Información en Ciencias.
Aprendizaje continuo
Existe una masa crítica o un conjunto de personas de diversas edades, con bastante o poca experiencia, jóvenes y no tanto, que abren camino, marcan brecha en estas áreas. “Contar con esos referentes ayuda a visualizar que dedicarse a las TIC no es algo lejano o imposible, ni se necesita ser un genio; se trata simplemente de mujeres que decidieron andar ese camino con determinación”, añade Ventura Miranda.
Al hablar de su experiencia, la universitaria recuerda que había una computadora sencilla en su casa y tuvo a su alcance un libro de programación para niños. Su hermano, quien estudiaba computación, le enseñó sobre esta disciplina. A partir de entonces inició su gusto por la informática y en el bachillerato, que cursó en la Preparatoria 2 de la UNAM, Erasmo Castellanos Quinto, eligió tomar la opción técnica de computación.
Al momento de escoger carrera, optó por informática porque “me gustaba el cómputo aplicado a la resolución de problemas en las organizaciones y la administración; encontré la licenciatura idónea”.
Las tecnologías de la información y comunicación, reconoce la experta en informática, implican estudio, compromiso, disciplina, son demandantes y requieren aprendizaje continuo porque la tecnología avanza; infinidad de mujeres lo han hecho desde hace muchos años.
Hay que seguir formando a las niñas; si las áreas de las STEM les gustan, tienen facilidad, les divierten, hay que impulsarlas, pero tampoco se les debe forzar. “No se trata de que todos seamos tecnólogos, matemáticos o informáticos, porque también necesitamos excelentes escritoras, médicas, comunicólogas o maestras”. Lo más importante es tener vocación en cualquiera de las áreas, subraya Teresa Ventura.
Por las diferencias que aún existen, se debe otorgar a las menores la libertad de probar y jugar, sin limitaciones ni sesgos de género. “A esa edad buscan aprender, divertirse, y al acercarles herramientas y juegos, como rompecabezas o una computadora, podrán descubrir su talento”.
El Día Internacional de las Niñas en las TIC es una iniciativa respaldada por los Estados Miembros de la Unión Internacional de Telecomunicaciones, organismo especializado en telecomunicaciones de la Organización de las Naciones Unidas, para crear un entorno mundial que empodere a niñas y mujeres jóvenes, y las aliente a considerar una vida profesional en el campo creciente de las tecnologías de la información y comunicación.