Anfield gozó del «Faraón» y de «Bobby Firmino», aunque la Roma no está sentenciada.

El egipcio Mohamed Salah y el brasileño Roberto Firmino anotaron, cada uno, doblete y repartieron dos asistencias en la victoria de los Reds 5-2 sobre la Roma, en la Ida de la Semifinal de la Champions League

A la Roma le dolieron los 42 millones que ingresó por la venta del egipcio al Liverpool el verano pasado.

Salah, quien llegó a 43 goles en la campaña, deshizo a la defensiva capitalina que en la Vuelta de los Cuartos de Final había secado a Lionel Messi y compañía, colaborando con un doblete y par de asistencias que ponen muy cerca a los Reds de Kiev.Confiados, los romanos comenzaron a apretar en la salida roja y por poco les dio resultado con un remate al larguero de Aleksandar Kolarov al minuto 17. La escuadra de Eusebio di Francesco dominaba el encuentro, hasta que Sadio Mané encabezó una contra que no capitalizó, pero que despertó a Anfield y llevó al infierno a la Loba.

Tres minutos después del intento del senegalés, Salah frotó la lámpara y al 36′ anotó un golazo, después de cachetear el balón con la zurda y ponerlo en el ángulo para el 1-0, que sólo fue el inicio de una pesadilla italiana pues 10 minutos más tarde, de nueva cuenta Salah superó con vaselina incluida al arquero visitante para el 2-0.

Ni en el complemento la Roma reaccionó y dejó libre en todo momento al «Faraón» que a velocidad llegó a línea de fondo y le puso medio gol a Sadio Mané al 56′ y al 61′ el egipcio cruzó un balón que se encontró con la barrida del primero de los dos tantos de Roberto Firmino en la noche, pues al minuto 69, tras un tiro de esquina, puso el 5-0 para el Liverpool.

Pero dentro de su pesadilla, los capitalinos tuvieron 10 minutos salvadores que les redituó con una diana de Edin Dzeko al 81′ y otra desde los 11 pasos cortesía de Diego Perotti que puso cifras definitivas, aún distantes, pero que con los tantos de visitante podría ayudar a la Loba a colarse a la Final con un 3-0 en el Olímpico.

La Vuelta se jugará el miércoles 2 de mayo en Roma, la vieja casa del «Faraón».