Como cada año, el Observatorio de Salarios de la Ibero Puebla presentó su Informe de actualización anual del Salario Mínimo Constitucional; esto de cara al proceso de discusión de los salarios mínimos para 2024, y el análisis general de la evolución del salario mínimo (SM) y del costo de la Canasta Integral Normativa Alimentaria (CINA).

El Informe Anual del Observatorio de Salarios fue diseñado como instrumento para el análisis y evaluación del salario mínimo, que ha resultado de gran relevancia en la discusión de su aumento y la determinación de umbrales de bienestar en los últimos años.

Nadia Castillo Romero, directora del Departamento de Ciencias Sociales de la Ibero Puebla, remarcó en la presentación de este informe que “pone un piso para observar y analizar otras problemáticas sociales de bienestar y corte económico”, por lo cual es un instrumento útil para el análisis y la reflexión de políticas públicas.

El estudiante de la Licenciatura en Economía y Finanzas de la Ibero Puebla, Félix Falcón Zurita, como coautor de este informe, detalló que se realizó un cálculo de las necesidades de una familia mexicana promedio y lo que necesitan para garantizar su acceso a los elementos que establece la Constitución: un hogar, alimentación, salud, esparcimiento, entre otros.

En este sentido, Marco Antonio Padilla Santiago, también coautor y estudiante de la Licenciatura en Economía y Finanzas, explicó que el objetivo del Salario Mínimo Constitucional no es establecer el monto en que se debe fijar el salario, sino que “sirve como un instrumento normativo que permite valorar la brecha entre el salario mínimo y la percepción que debería tener cualquier persona trabajadora para garantizar la satisfacción de sus necesidades y las de su familia”.

Así pues, este informe hizo una comparación de este rubro en 2014, donde el Salario Mínimo Constitucional era de 538.69 pesos para enero de dicho año. A partir de este valor, se ha estimado el monto del Salario Mínimo Constitucional para enero del 2023 en 813.33 pesos diarios.

De 2010 a 2023, el salario mínimo pasó de representar el 41.2% del salario promedio a representar el 96.2%, por lo que, en los últimos años, ambos muestran un incremento en términos reales, aunque el salario mínimo lo ha llevado de forma más acelerada.

A esto se añade el costo de la CINA, que vio una de sus peores estimaciones en 2009, cuando el salario mínimo no era suficiente para acceder a este rubro alimenticio. En 2022, el SM da la oportunidad de comprar en promedio 1.7 canastas individuales, mientras que en la actualidad se pueden adquirir 1.9 canastas individuales. Esto apenas representa la mitad de los requerimientos alimenticios de una familia promedio.

Miguel Calderón Chelius, coordinador del Observatorio de Salarios, aclaró que es indispensable mantener una estrategia de recuperación del SM para resarcir la perdida histórica de los ingresos de las personas trabajadoras, para garantizar que puedan hacer frente a la escalada de precios, especialmente en alimentos.

“El Salario Mínimo Constitucional es un referente que permite evaluar la brecha entre el salario mínimo real y el mínimo de bienestar y dignidad que contempla la Constitución, al que deberíamos aspirar como sociedad. No está concebido como una propuesta de incremento radical del salario mínimo, sino como una guía que acompañe la recuperación paulatina y constante de los salarios de las personas trabajadoras en México”, explican.