Como ya es una tradición, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador saca a escena una estrategia de gobiernos neoliberales, “la caja china”. El motivo, quitar reflectores al tema de la casa de Houston y centrar la atención a la propuesta de poner una “pausa” a las relaciones diplomáticas entre México y España. Bien dice el dicho, “más sabe el diablo por viejo que por diablo”.