La firma de moda Balenciaga, creada por el maestro costurero español Cristóbal Balenciaga en 1917, sigue dando de qué hablar, y no precisamente por sus diseños. Recientemente, la marca de lujo se vio envuelta en un escándalo debido a una controvertida campaña publicitaria de su gama Objects, perteneciente a Balenciaga Gift Shop.
Las fotos en cuestión mostraban imágenes de niños vestidos con la línea Balenciaga Kids posando junto a osos de peluche con atuendos que parecían tener inspiración sadomasoquista. Igualmente, como parte de la utilería usada en el cuadro, podían leerse fragmentos de documentos que eran un extracto de un fallo judicial relacionado con la pornografía infantil.
Las reacciones a la campaña no se hicieron esperar, en especial a través de las redes sociales, donde fueron duramente criticados. Hasta figuras cercanas a la marca, como Kim Kardashian -embajadora de la firma- se pronunció al respecto y dijo «me han sacudido las imágenes perturbadoras (…) La seguridad de los niños debe tenerse en la más alta consideración y cualquier intento de normalizar el abuso infantil de cualquier tipo no debería tener lugar en nuestra sociedad, y punto».
La famosa marca tardó en responder al escándalo, pero eventualmente lo hizo. Demna Gvasalia, director creativo de Balenciaga se disculpó y señaló que «era inapropiado que los niños promocionaran objetos que no tenían nada que ver con ellos». La firma como tal en un comunicado señaló: «nos disculpamos sinceramente por cualquier ofensa que haya podido causar nuestra campaña navideña. Nuestros bolsos de peluche no deberían haber aparecido con niños en esta campaña. Hemos retirado inmediatamente la campaña de todas las plataformas».
Adicionalmente, la casa de moda se comprometió a investigar lo sucedido, de manera de garantizar que nada similar vuelva a suceder. «Nos tomamos este asunto muy en serio y estamos emprendiendo acciones legales contra las partes responsables de crear el set e incluir elementos no aprobados para nuestra sesión de fotos de la campaña de primavera 23. Condenamos enérgicamente el abuso de los niños en cualquiera de sus formas. Defendemos la seguridad y el bienestar de los niños», aseguraba el comunicado emitido por Balenciaga.
Cualquiera hubiera pensado que con las acciones tomadas tanto por los consumidores como por la marca, el problema se habría solucionado, pero no ha sido así. De manera inesperada, el escándalo ha alcanzado las más altas esferas dentro de la industria de la moda. El nombre de François-Henri Pinault -dueño del conglomerado Kering, que representa a marcas como Balenciaga y Gucci, ha sido parte de la discusión. Cabe destacar que Pinault es el esposo de la actriz y productora mexicana, Salma Hayek.
Algunas personas han criticado que ni el empresario ni la artista hayan ofrecido declaraciones sobre el tema, y mucho peor, que no hayan fustigado lo sucedido. Ante estas posturas, ha sido Diana Jiménez Medina, madre de Hayek, quien ha salido en su defensa. «¿Mi hija qué tiene que ver con eso?, yo pienso que como Salmita nunca ha dado nada qué decir, se agarran de ese incidente, de ese error, de ese empleado para involucrarla a ella”, dijo la progenitora de la actriz.
Sin embargo, no perdió la oportunidad de minimizar las críticas y adjudicarlas a la malicia de ciertas personas. «Pero no es más que mala vibra y mala intención de la gente y son cosas que yo ni siquiera las quiero ver, no vale la pena, mi hija está encima de cualquier habladuría, porque no son más que habladurías».
«Agradezco la oportunidad de decirle al mundo, que Salma no merece que la critiquen mal, que Salma tiene muchas cosas que enseñarnos, como ser humano su desarrollo ha sido grande, y no es porque sea mi hija, y quiero que alguien me diga que no es cierto», aseguró Jiménez Medina.
Como buena madre, dio un consejo a quienes atacan a la protagonista de Frida. «Todos los que tratan de mancharla pues se les regresa, porque es la ley de la vida. Así que tranquila, que todos sepan que mi hija es grande por ella misma», puntualizó.
https://es-us.noticias.yahoo.com/
